El mes de mayo en salud rinde homenaje a la concienciación sobre el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). Se trata de un trastorno asociado al neurodesarrollo tiene una prevalencia en torno al 1,4 y el 5,9% de la población general adulta, según datos del Hospital Vall d’Hebron.
Esta condición es fruto de la interacción entre la vulnerabilidad determinada biológicamente en el paciente y las circunstancias ambientales estresantes que comprometen el proceso de maduración emocional del individuo, como afirman los expertos del centro catalán. Aunque de manera general se hable de “manifestaciones tempranas asociadas a una mayor impulsividad” con un “riesgo de conductas suicidas muy elevado”, como explican desde el Vall d’Hebron, en el TLP pueden diferenciarse varios fenotipos.
"El fenotipo es la expresión externa de las características genéticas de una persona"
Según explica en su cuenta de X@ElPaido, psiquiatra en Monterrey, el fenotipo se define como las “características físicas, conductuales o psicológicas observables en un individuo como resultado de la interacción entre sus genes y el entorno. Es la expresión externa de las características genéticas de una persona”. Y para diferenciarlos, abre un hilo en redes con cuatro de los fenotipos conocidos que pueden presentar las personas que padecen TLP.
El primero de todos es el fenotipo de desregulación emocional. “Las personas como TLP son emocionalmente lábiles y reaccionan intensamente, especialmente en contextos interpersonales. Presentan emociones intensas, recurrentes, frecuentes y difíciles de retornar al estado basal”, define el experto.
En segundo lugar, el psiquiatra habla de la desregulación conductual. Las personas con este trastorno que portan este fenotipo desarrollan actitudes impulsivas, sin tener en cuenta los efectos que puedan causar. “Tienen dificultades para frenar que sus urgencias conductuales no se transformen en impulsos/acciones”, matiza.
El fenotipo de inestabilidad interpersonal es el tercero de los mencionados por @ElPaido. “Las personas con TLP muestran relaciones inestables y conflictivas. Alternan entre una sobreinvolucración y retirada social. Tienen cambios significativos en su percepción hacia las personas con las que están emocionalmente involucradas”.
Por otro lado, el psiquiatra habla del fenotipo de alteraciones del “Yo”. En este caso se refiere a la identidad, o lo que es lo mismo, la percepción que una persona tiene de sí misma. “Personas con TLP pueden tener una imagen de sí mismas notablemente inestable, asociada con sentimientos crónicos de vacío”, comenta.
Los pacientes con el fenotipo de alteraciones del Yo pueden presentar baja autoestima, autocrítica, vergüenza y autoconcepto
Por último, en línea con lo anterior, el experto asegura que estos pacientes pueden presentar “baja autoestima, autocrítica, vergüenza y autoconcepto”. “Los objetivos personales, aspiraciones, valores y planes de carrera son inconsistentes y cambian con frecuencia”, concluye.