¿Qué es el síndrome de Stevens-Johnson? La reacción que dejó en coma a una mujer por un ibuprofeno

El consumo de un simple medicamento acabó con el diagnóstico del síndrome de Stevens-Johnson, una afección con una mortalidad de hasta el 25% en adultos

Mujer que padece síndrome de Stevens-Johnson y secuelas por tomar un ibuprofeno. (Foto: ConSalud)
Mujer que padece síndrome de Stevens-Johnson y secuelas por tomar un ibuprofeno. (Foto: ConSalud)
Itziar Pintado
7 mayo 2024 | 13:30 h
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Picor, ampollas en la boca y todo el cuerpo, y descamación. Así comenzó el calvario de Jaqueline Gmack, una mujer brasileña de 31 años que, tras consumir ibuprofeno en dosis recomendadas para aliviar el dolor menstrual, acabó en coma durante 17 días por una grave reacción en todo el cuerpo.

Tras 48 horas de haber tomado el medicamento, Gmack empezó a notar picor en el ojo. A la mañana siguiente, su boca estaba cubierta de ampollas en el interior. Con el empeoramiento de los síntomas, la joven brasileña se trasladó al hospital donde, según confirma el medio ‘The Sun’, su estado continuó empeorando.

“Fue como si me hubieran quemado de adentro hacia afuera”, explicó Jaqueline. Y a partir de ese momento, lo último que recuerda es despertar de un coma inducido después de 17 días, debido a la reacción de hipersensibilidad cutánea grave provocada por el ibuprofeno.

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Esta afección tiene nombre. Se conoce como síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica que causa reacción a los medicamentos y, por consiguiente, deriva en la aparición de ampollas epidérmicas, necrosis y desprendimiento. “Algunos fármacos, en especial las sulfas, los anticonvulsivos y los antibióticos son las causas más frecuentes”, según datos del Manual MSD.

“La mortalidad puede ser de hasta el 7,5% en niños y de 20 a 25% en adultos, aunque tiende a ser menor con el tratamiento temprano”

Esta reacción puede afectar entre 1 y 5 personas por millón, y puede tener efectos muy negativos en la salud e incluso provocar la muerte. “La mortalidad puede ser de hasta el 7,5% en niños y de 20 a 25% en adultos, aunque tiende a ser menor con el tratamiento temprano”, comentan los expertos de MSD.

Aunque con un tratamiento temprano las tasas de supervivencia son del 90%, la necrólisis epidérmica tóxica grave puede dejar muchas secuelas. En el caso de Jaqueline, las secuelas son cicatrices y daños graves en los ojos. “Me dijeron que era un milagro que hubiera sobrevivido”, apunta la brasileña.

Para poder salvar algunas de sus facultades, como la visión, Gmack tuvo que someterse a varias operaciones. La primera de ellas en 2011, para evitar perder el ojo. Tras 24 intervenciones, entre ellas el trasplante de células madre, tal y como señalan medios internacionales, la brasileña ha conseguido salvan un 40% de su visión.

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