“El cáncer es una pandemia terrible que cada año deja más de 280.000 afectados y 135.000 fallecidos”

Luis Paz-Ares, presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica).

Luis Paz Ares, presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica)
Luis Paz Ares, presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica)
Nacho Cortés
7 marzo 2021 | 00:00 h

El doctor Luis Paz-Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre, jefe de la Unidad de cáncer de pulmón CNIO-H12O y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, es el nuevo presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica).

El Dr. Luis Paz-Ares se licenció en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid y cursó la especialidad de Oncología Médica en el Hospital Universitario 12 de Octubre, y se doctoró en la UAM. Su formación científica en el extranjero incluye, entre otras, un máster en Farmacología Clínica y Post-doctoral en Universidad de Glasgow, y como invitado Dana-Farber Cancer Institute del Hospital General de Massachussets (Boston).

Sus intereses fundamentales se centran en el cuidado de pacientes y la investigación clínica y traslacional en cáncer de pulmón. Antes de su puesto actual en el Hospital Universitario 12 de Octubre, el Dr. Paz-Ares trabajó como Jefe de Servicio del Hospital Universitario Virgen de Rocío y Vicedirector del Instituto de Biomedicina (ambos en Sevilla), donde además desempeñó el cargo de director del programa del grupo de onco-hematología. Previamente fue médico adjunto (FEA) responsable de la Unidad de Farmacología y Estudios Clínicos Tempranos, Tumores Torácicos y Genitourinarios del Servicio de Oncología Médica en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Desde 2015 es jefe de servicio de Oncología Médica en dicho hospital.

¿Cómo se ha vivido en el ámbito de la investigación sobre el cáncer esta pandemia?

La investigación, así como otros aspectos relacionados con el cáncer como la asistencia de pacientes, se ha visto francamente afectada. Los centros de investigación han tenido mucha menos actividad, en muchos momentos los laboratorios han estado a ralentí y con poca experimentación proactiva. Si se compara el 2020 con el 2019, se puede ver un gran descenso de la actividad investigadora.

Esto no quiere decir que el investigador no haya trabajado ni que no se hayan generado nuevos proyectos pero la experimentación de campo ha sido menor. En nuestro centro, que tenemos un volumen muy alto de actividad ha habido meses que hemos tenido un descenso de más del 40% la inclusión de pacientes en ensayos clínicos y durante los periodos más agudos de la pandemia, estos ensayos se han paralizado.

Cómo ha podido afectar la pandemia. ¿Se han paralizado los recursos que se podían dar? ¿Y en los aspectos clínicos? ¿Cuál es el balance que hacéis?

La financiación y la falta de recursos afecta a toda la investigación en general de nuestro país. La inversión en Ciencia e Investigación es muy baja, está discretamente por encima del 1% del PIB, cuando en los países avanzados de nuestro entorno superan el 3%.

Esta aspiración de toda la vida del 2% del PIB para la Investigación ya nos parece hoy en día inalcanzable. Si hablamos de dinero contante y sonante, estamos todavía en niveles de inversión en I+D por debajo de lo que se invertía en 2009. La última década ha sido nefasta, a pesar del ligero o leve repunte de los últimos dos años. Esperemos que la llegada de los Fondos Europeos de Recuperación por la Covid-19 nos den un cierto aliento pero todavía no hemos conseguido impactar en las políticas del país y que se tomen decisiones y estrategias de otra dimensión.

"Estamos todavía en niveles de inversión en I+D por debajo de lo que se invertía en 2009. La última década ha sido nefasta"

España tiene que llegar a invertir en I+D el 3% del PIB, facilitar la creación de nuevos grupos de investigación, establecer unas carreras investigadoras para fortalecer el tejido investigador del país y acabar con las dificultades que se les pone a los jóvenes investigadores para tener un laboratorio propio y recursos para desarrollar sus proyectos. En definitiva, se debe favorecer que los científicos españoles puedan tener una carrera investigadora competitiva.

El coronavirus SARS-CoV-2 es una pandemia que ha movilizado muchísimos recursos a nivel internacional y ha puesto sobre la palestra que se pueden conseguir avances científicos si hay compromiso y financiación. ¿Se puede acabar con el cáncer si hay un compromiso internacional?

Esto está claro. Lo que hemos visto este año es que cuando uno pone los recursos las cosas más van rápido. Es lógico que se pongan para esta enfermedad, sin embargo, lo quees una pandemia terrible es el cáncer porque cada año afecta en España a 280.000 personas y más de 130.000 fallecimientos por cáncer cada año y subirán en los próximos años.

Si hay una enfermedad que necesita que se invierta en su investigación es el cáncer.

¿Cómo están los nuevos avances terapéuticos y tratamientos contra el cáncer?

Se está trabajando afortunadamente en muchas cosas, creo que entre los retos que tenemos hacia el futuro está seguir conociendo los mecanismos de génesis de esta enfermedad para que nos permita dilucidar o entrever nuevas posibilidades de tratamientos. Asimismo, debemos conocer cuáles son los puntos débiles de las células tumorales, cuáles son los mecanismos de evasión inmune del tumor, cómo se escapa a las defensas del sistema inmune de nuestro organismo para así quizás diseñar nuevas estrategias de inmunoterapias avanzadas.

También tenemos que avanzar en el diagnóstico precoz. Las tecnologíasy los avances científicos nos permitirán hacer diagnósticos precoces con métodos poco invasivos. Además, tenemos que sacar adelante nuevas estrategias de detección precoz, en concreto, quizás una promesa pudiera ser la inmunoprevención en pacientes de riesgo. Es preciso que saquemos nuevas estrategias, hemos tenido cierto éxito en las dirigidas a ciertos tumores con alteraciones oncogenes, porque farmacológicamente no es muy difícil.

Entre esas promesas terapéuticas está la inmunoterapia. ¿Supone una esperanza?

Desde luego que sí. La inmunoterapia hemos visto que en sus nuevas modalidades terapéuticas como las células CART han mostrado efectos claros en muchos tumores, incluso supervivientes a largo plazo en pacientes con cáncer. Esperemos que en los próximos años seamos capaces de desarrollar nuevas modalidades de inmunoterapia sin resistencia cruzada con las modalidades y que nos permitan que un mayor número de pacientes accedan a los beneficios de la inmunoterapia.

Para finalizar, cuáles son las peticiones que hacen al Ministerio de Ciencia y al Ministerio de Sanidad.

Una muy relevante el apoyo a los programas de investigación clínica no comercial, la Oncología en el país tiene un prestigio reconocido internacionalmente pero hay una tendencia a la investigación esponsorizada o promovida por la industria farmacéutica, existen pocos recursos públicos para la investigación clínica no comercial. Tenemos que responder a las preguntas que afectan a nuestros pacientes en los centros sanitarios y que no tienen interés para la industria farmacéutica.

Pero además, incido nuevamente en que se debe dar soluciones a los problemas generales que sufre el I+D y la Ciencia en nuestro país con más recursos, tiene que ser una prioridad para ambos ministerios.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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