“Sin hematólogos no se abren hospitales”

José María Moraleda, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)

Juan Blanco - Presidente del Grupo Mediforum y Editor de ConSalud.es
14 agosto 2016 | 23:59 h
“Sin hematólogos no se abren hospitales”
“Sin hematólogos no se abren hospitales”
Los últimos datos del Plan Nacional de Donantes de Sangre, con más de 140.000 donantes en 2015, sitúan a los hematólogos españoles, pieza clave en todo este proceso sanitario, en especialistas de reconocido prestigio a nivel mundial. Para el presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), José María Moraleda, lo que hace más atractiva esta especialidad es su rango médico e investigador a la vez.

¿Qué valoración hace del resultado del Plan Nacional de Médula y qué papel han tenido los hematólogos?

Hay tres actores principales, tal y como se comentó en la presentación, uno son los donantes, otros los profesionales, es decir, los hematólogos, y, otro, la labor de la ONT, que quizás en este punto es crítica por motivos obvios. La Organización Nacional de Trasplantes tiene una extensión en todo el territorio nacional que le permite estructurar la buena voluntad de los donantes, que en nuestro país es excelente. Eso hace que los hematólogos podamos tener una estructura que nos permita facilitar, con nuestra experiencia, dinamizar a los donantes y explicarles en qué consiste el procedimiento. El papel del hematólogo es crítico y se ha visto reconocido en el convenio que hemos firmado esta semana. En estos datos tan positivos el hematólogo ha jugado un papel clave.

Una vez más se bate el récord en España con los últimos datos ofrecidos en dicho Plan, ¿qué valoración hace?

“Nuestra experiencia con la donación de sangre nos hace ser conscientes de la generosidad del donante español “
Los hematólogos tenemos la experiencia de los bancos de sangre hospitalarios, que están regidos por nosotros. Diagnosticamos, tratamos pacientes con enfermedades complejas y también somos responsables del banco de sangre. En realidad, sin hematólogos no se abren hospitales.

Nuestra experiencia con la donación de sangre nos hace ser conscientes de la generosidad del donante español. Una vez que se lo expliques bien, inmediatamente está dispuesto a donar. Se necesita, por tanto, tiempo para explicar y accesibilidad para donar. Una vez resuelto, los índices de donación suben.

La figura del coordinador de trasplante y de cordón umbilical por parte de la ONT es un reconocimiento a toda la actividad que realizan. Ante este avance profesional, ¿el listón está cada vez más alta?

Este reconocimiento es muy relevante por lo que tiene de consideración hacia el profesional. Esta labor ya se está haciendo en toda su medida; dentro de cada equipo de trasplante, hay una persona que se dedica adicionalmente a hacer la lista de trasplantes, a la consulta,a explicar a los donantes en qué consiste la donación, al paciente en qué consiste el procedimiento, etcétera. Y a nivel profesional, a encuadrar el trasplante, la consulta ambulatoria, el ingreso, las camas disponibles… Todo este trabajo ya lo estaban haciendo profesionales, pero lo llevaban a cabo sin tener consideración oficial. Y a nosotros nos parecía que era de justicia que a estos profesionales se les reconociera oficialmente. Para nosotros es un paso importante. En este sentido, la ONT ha sido receptiva a esta necesidad y esto es un reconocimiento público de algo que es importante para que el sistema funcione.


Esta mejora, ¿permitirá bajar el tiempo de espera, pese a que en la actualidad la media son 36 días?

“Es relevante modular el repositorio, tanto en bancos nacionales como internacionales, hacia donantes más jóvenes”
Sin duda, estamos ya llegando a los límites máximos de la excelencia. Yo creo que, por un lado, que la ONT se haya implicado un poco más de lo que previamente tenía en sus objetivos al plan de donación de médula, ha facilitado que la estructura hiperbolice y que se obtengan estos resultados en tan poco tiempo. En segundo lugar, nos va a permitir enfocarnos en los colectivos que tienen menos donantes, y así aumentar su número. Los donantes blancos caucásicos o los receptores tienen un donante casi en el cien por cien de los casos; los que no lo son tienen menos donantes en el repositorio. Este plan va a ayudar a que esos potenciales receptores tengan más posibilidad de éxito.

Y luego otro asunto relevante es modular el repositorio, tanto en bancos nacionales como internacionales, hacia donantes más jóvenes. En definitiva, rejuvenecer a los donantes. Cuanto más joven sea el donante, los resultados pueden ser mejores.

Sólo EE.UU. nos supera en el banco de cordón umbilical, ¿qué valoración hace de este dato?

“Nuestros bancos de cordón son los mejores del mundo en número de células”
Es otro de los logros de la ONT. Si podemos estar orgullosos a nivel nacional es en este tipo de técnicas. La ONT no solamente se ha ocupado del trasplante de órganos y de tejidos, sino que ahora con un poco más de énfasis está considerando los de células. Una primera iniciativa fue el plan nacional de donación umbilical. En este sentido, podemos decir que los donantes españoles tienen tal generosidad, que pronto se cumplieron los objetivos.

No obstante, no sólo es importante el número, sino también la calidad de los cordones. Y, en este sentido, nuestros bancos de cordón son el segundo en número, pero son los mejores en calidad (en número de células).

Aparte del acuerdo de la ONT, ¿tienen más proyectos previstos?

Nosotros con este acercamiento hemos facilitado la información bilateral. La ONT ha sido consciente de este valor del hematólogo como coordinador intrahospitalario, que es una de nuestras grandes misiones. El médico científico, que ve pacientes en consulta y que hace trasplantes, y el que investiga en el laboratorio.

“El hematólogo es un coordinador intrahospitalario: médico científico, que ve pacientes en consulta y que hace trasplantes, e investigador en el laboratorio”
Y eso ha permitido que la ONT tenga esta visión científica de la investigación que nosotros pretendemos con estos convenios. No es sólo el hecho de dar al paciente el mejor donante para trasplante en el menor tiempo posible, sino también sacarle partido a esas células.

Otro punto clave para nosotros es la calidad y su gestión. Estamos muy enfocados a que los profesionales hagan una medicina de alta calidad y a evaluar lo que estamos haciendo, las células que estamos poniendo.

¿Qué balance hace de su presidencia y qué destacaría?

Estoy muy satisfecho. Me siento muy honrado por el hecho de que mis compañeros me hayan elegido y por haber tenido un equipo depersonas que han estado en la Junta tan entregados.

"Dedicamos el 85% del presupuesto a becas de investigación. Hemos pasado de tener tres becas de 15.000 a tener siete becas de 40.000 euros"
Yo destacaría de este periodo tres aspectos. Uno que tiene que ver con nuestra preocupación por la investigación. Las sociedades científicas, además de la formación que estamos haciendo, tienen como obligación innovar. Y esta sociedad en unos momentos tan complejos en nuestro país ha dado un paso importante en destinar los pocos recursos que tiene a la investigación. En la actualidad, dedicamos el 85% del presupuesto a becas de investigación. Hemos pasado de tener tres becas de 15.000 a tener siete becas de 40.000 euros, además prorrogables.

A su vez, hemos hecho particular énfasis en los profesionales más jóvenes, para que tengan más posibilidad de acceder a la innovación y a trabajos fuera de España. Nosotros pensamos que el acercamiento a Europa es muy relevante. De hecho, lo hemos hecho constar en la formación específica, en la troncalidad. Nos hemos alineado mucho con la sociedad europea y en esta legislatura hemos estrechado lazos de manera relevante. De ciento y pico socios españoles en la europea, hemos pasado a los 280, promocionando el currículum europeo. Europa es un área de trabajo importante para el hematólogo español.

“Es imposible formar a un hematólogo con garantía de calidad en menos tiempo de 5 años”
Y el tercer gran logro es nuestro interés por la troncalidad, por la formación específica que va a tener un cambio muy importante. Hemos hecho grandes esfuerzos para vehicular la información al Ministerio y decirle que sí estamos de acuerdo con la troncalidad, pero también le hemos dejado claro que en nuestra especialidad para estar coordinados con Europa y para facilitar este intercambio de profesionales, el hematólogo tiene que estar bien formado, ya que ha habido tantos adelantos en el diagnóstico de laboratorio, en la atención médica, en la sofisticación del trasplante y en el banco de sangre, que es imposible formar a un hematólogo con garantía de calidad en menos tiempo de 5 años.

En este sentido, en conjunción directa con la Comisión Nacional de la Especialidad, hemos desarrollado un programa de competencia, no sólo de aspectos generales, sinotambién de qué debe saber el hematólogo. Recientemente lo hemos llevado al Ministerio y estamos pendientes de que él lo defina. Es un tema que nos preocupa. La formación específica no puede tener menos de 5 años.


¿En qué situación está la hematología para los MIR que empiezan ahora?

Tiene un índice de mejora muy relevante. Somos muy conscientes de que quizá nos hemos dormido en esta esfera del médico hematólogo. Hemos sido poco mediáticos y hemos pecado de pudor. En mi generación, las medias que sacábamos los que estábamos en el MIR eran de 300, entre los 200 y 500; los hematólogos éramos gente muy dedicada. Nos atraía poder tratar y a la vez investigar. Y quizá no hemos dedicado suficiente tiempo a los jóvenes sobre esta posibilidad, este enfoque de una profesión que te permite tratar enfermos e investigar. Es una asignatura pendiente.

En el congreso de la sociedad americana se van a presentar avances en dos tipos de cáncer que no tienen curación y cuya innovación abre una ventana de esperanza. En este sentido, ¿qué avances se esperan en los próximos años?

Esta especialidad tiene esa vertiente. Hacemos investigación y somos innovadores. Nosotros sabemos trabajar con células, con moléculas.

“Hematólogos han diseñado moléculas específicas para tratar la leucemia mioloide crónica y la promielocítica”
Nosotros somos medio biólogos moleculares, conocemos este mundo muy profundamente. Hay innovaciones paradigmáticas que han sido los hematólogos los que las han descubierto y, años después, son el resto de especialidades las que se aprovechan de ellas, como no podía ser de otra manera. Descubrimos que la leucemia mieloide crónica está ligada a un trastorno genético, una alteración cromosómica. Después, hallamos que era debido a un gen que se desarrolla de manera inusual. Más tarde, otro hematólogo observó que el producto de ese gen era lo que le daba ventaja proliferativa y era la patogenia de ese cáncer. Y fue otro hematólogo el que diseñó una molécula específica diana para tratar esta enfermedad. Gracias a estos avances, ahora se trata con una pastilla que va directamente a esa proteína y bloquea el centro de unión. Esta "pastillita" está curando la enfermedad en gran número de casos.

Lo mismo con la leucemiapromielocítica. Ha sido un hematólogo quien ha conseguido que con una pastilla esas células maduren adecuadamente.

La innovación no nos viene de ahora, tenemos historia. Lo que sí hay en la actualidad son muchas más moléculas derivadas de lo que hacemos en el laboratorio y de manejar las células en el trasplante, lo que nos permite modular el sistema inmunológico.

“Las células fabricadas artificialmente van a revolucionar la manera de tratar los cánceres”
Destacan medicamentos checkpoint . En este sentido, tenemos una molécula, un medicamento, que nos permite frenar el linfocito o poner artificialmente por ingeniería genética constructos en los linfocitos. Esto va a ser una verdadera revolución en el cáncer, en general, y en el hematológico, en particular.

Las células fabricadas artificialmente van a revolucionar la manera de tratar estas patologías. No obstante, llevar esa estrategia a grandes núcleos va a ser muy complicado. Son técnicas muy caras.

Nosotros sabemos diagnosticar la enfermedad, la patogenia, y qué opciones tiene el paciente en todo el territorio. El hematólogo es el mejor profesional para tratar estas patologías.

El pasado jueves se celebró el Día Mundial en la Lucha Contra el Cáncer. Las cifras que se barajan muestran que habrá más incidencia, pero el dato positivo es que disminuye la mortalidad. ¿El cáncer será una enfermedad crónica?

Somos conscientes de que eso puede ocurrir. Por ejemplo, las enfermedades oncohematológicas se pueden curar. El Grupo Español de Mieloma, que es uno de los más reconocidos en el mundo, ha descubierto medicamentos innovadores en nuestros laboratorios, y hemos puesto en valor fármacos para el mieloma; una patología que hace años era mortal y ahora muchos pacientes se pueden curar.

“El Grupo Español de Mieloma es uno de los más reconocidos en el mundo, que investiga en nuestros laboratorios”
En definitiva, considero que los cánceres en 5-10 años se curarán o cronificarán.Vamos a ser espectadores de unas revoluciones de primer calibre. La ciencia adelanta a unos pasos agigantados y los hematólogos estamos a la cabeza.

Si en un futuro el cáncer se cronifica o se cura, investigaciones recientes ponen el punto de mira en las infecciones y en la resistencia a los antibióticos. ¿La gente volverá a morirá por infecciones como en épocas pasadas?

Nosotros conocemos por todo lo que he dicho anteriormente, porque investigamos y vamos al laboratorio, cómo se comporta el sistema inmune. Y sabemos que este está influenciado por los gérmenes, la microbiota. Esa panoplia de gérmenes con los que convivimos nos modula a nosotros mismos. Todos los adelantos en el sistema inmune tienen que ver con la microbiota y su alteración. Los microbios se alteran y alteran la salud. Esto no podemos perderlo de vista. Los adelantos que se han tenido en los antibióticos nos han librado de muchos gérmenes, pero las grandes pandemias vienen de virus que mutan y que no sabemos controlar. Es posible que sea cierto lo que comenta, pero el ingenio del ser humano que investiga también podrá superarlo. Es un gran desafío.

¿Qué le pediría al nuevo gobierno y al nuevo Ministerio de Sanidad que hiciera por la hematología?

Tener más en cuenta la investigación biomédica. Es un gran recurso de este país y los responsables deben ponerlo entre sus prioridades. Al nuevo ministerio le pediría que por favor haga caso a los investigadores españoles. De la innovación surge la grandeza de un país. Que, por favor, la administración sanitaria invierta y no dejen salir a nuestros investigadores.


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