Doce bebés han muerto como consecuencia de una infección contraída en un hospital de Túnez. Once bebés prematuros de siete y ocho meses murieron el jueves y el viernes y otro más falleció el domingo. La indignación suscitada por estas muertes llevó a la dimisión el sábado del ministro de Sanidad, Abderrauf Cherif. Según la investigación preliminar, los bebés murieron por una infección hospitalaria.