Veinte españolas han sido timadas por una red de nigerianos afincada en Alicante que simulaban ser apuestos cirujanos de raza blanca. La estafa asciende a un total de 500.000 euros (a una sola de las víctimas le sacaron 350.000 euros). Una de las afectadas empezó a hablar con otras mujeres para que denunciaran. Sin embargo, se encontró con dos obstáculos: "Por una lado, muchas no querían denunciar porque están casadas, otras estaban mucho peor: se habían quedado enamoradas de sus estafadores, pilladas, aunque ya se les había dicho por activa y por pasiva que era una estafa", señala la afectada.