El presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha dedicado parte de su emotivo discurso de despedida a la sanidad del país evitando polémicas sobre la previsible eliminación de su reforma sanitaria conocida como ObamaCare. Así, ha afirmado en tono conciliador que apoyará públicamente un nuevo programa de asistencia médica de su sucesor, Donald Trump "si es demostrablemente mejor" que el que pusieron en marcha desde su equipo de Gobierno.