Hace 25 años, cuando la producción asistida todavía no estaba del todo implantada entre la sociedad y eran pocos los centros clínicos que realizaban este proceso, el Hospital de Día Quirónsalud Donostia decidió abrir una unidad de reproducción asistida. No existía nada similar en todo Gipuzkoa. A día de hoy, se ha convertido en un referente en reproducción asistida con más de 5.000 embarazos.
La unidad nació con el objetivo de dar servicio a las personas con problemas de esterilidad, ya que en aquella época los tratamientos de reproducción asistida se limitaban únicamente a inseminaciones y fertilizaciones in vitro. Koldo Carbonero, Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia, señala que “el primer embarazo de fertilización in vitro en Gipuzkoa lo realizamos nosotros en 1994 y desde entonces, hemos incorporado todas las técnicas de reproducción asistida y hemos sido pioneros en todas ellas”.
La Unidad de Reproducción Asistida siempre ha apostado por el uso de las nuevas tecnologías en sus tratamientos
En los últimos 25 años han ido incorporando nuevas técnicas ligadas a la aparición de los avances tecnológicos, algunos de los más destacados son: fue la técnica ICSI o Proceso de Mincroinyección Espérmica, la técnica del Diagnóstico Preimplantacional o la vitrificación de óvulos es otra de las técnicas que han incorporado recientemente.
Miren Mandiola, jefa del Laboratorio de Reproducción Asistida señala que la técnica del Diagnóstico Preimplantacional, de la que fueron pioneros, “permite hacer desaparecer enfermedades severas que se transmiten de forma hereditaria o alteraciones de los cromosomas de los padres”.
La Unidad de Reproducción Asistida siempre ha apostado por el uso de las nuevas tecnologías en sus tratamientos. “En el laboratorio contamos con equipos magníficos, que son equipos de Time Lapse. Permiten ir grabando el desarrollo embrionario para poder mantenerlo en unas condiciones de cultivo ideales y esto hace que haya unas tasas de embarazo mayores” subraya Mandiola.
El perfil de los pacientes que acuden a la unidad también ha cambiado a lo largo de los años, por lo que han tenido que ir adaptándose a las nuevas necesidades de los pacientes. “Hace 25 años la media de edad de las mujeres que querían ser madres se situaba en torno a los 30 años. Hoy en día, se sitúa en torno a los 39 años. Esto para los profesionales es una dificultad extra a la hora de conseguir los embarazos” apunta Carbonero.
Tanto ha cambiado el perfil que ya no solo acuden parejas, como ocurría cuando se inauguró en 1993, ahora también acuden parejas femeninas, mujeres solas que desean ser madres, así como mujeres que quieren preservar su fertilidad. “Hay mujeres que no saben cómo será su futuro respecto a la maternidad, por lo que acuden a la unidad para que les realicemos una vitrificación de óvulos”, explica el doctor Carbonero.
Además, la Unidad de Reproducción Asistida ofrece un servicio de apoyo psicológico para reducir el nivel de estrés, ansiedad y frustración que pueden experimentar los pacientes Vicenta Giménez, psicóloga especializada en reproducción asistida, afirma que “los tratamientos de reproducción asistida no funcionan al 100%. A veces los resultados no son los esperados y hay que repetir los tratamientos. El servicio de apoyo psicológico hace que los pacientes se sientan comprendidos”.