Abordaje multidisciplinar, clave en el paciente con VIH: "El VIH no es cosa de una sola unidad"

Esta ha sido una de las conclusiones a las que se ha llegado en la 'Jornada Diálogos aVIHertos: el poder de la comunicación entre el paciente y su equipo médico en el VIH', que se ha celebrado en Madrid y ha contado con la colaboración de Gilead Sciences

Jornada diálogos aVIHertos. (Foto. Gilead Sciences)
19 octubre 2022 | 14:35 h

Hay "grandes diferencias" en la percepción que tienen sobre el VIH los médicos y los pacientes. Los profesionales que abordan esta patología, consideran que existen problemas asociados a la infección que deben ser atendidos y gestionados para garantizar una buena calidad de vida a largo plazo como los problemas de salud mental y en el sistema nervioso central. Asimismo, hay otras comorbilidades relacionadas con el sistema cardiovascular y renal. Es por ello que debe fomentarse la comunicación entre las personas con VIH y los sanitarios para profundizar en las preocupaciones que afectan a su salud y calidad de vida. 

Esta ha sido una de las conclusiones a las que se ha llegado en la 'Jornada Diálogos aVIHertos: el poder de la comunicación entre el paciente y su equipo médico en el VIH', que se ha celebrado en Madrid y ha contado con la colaboración de Gilead Sciences. El evento ha estado coordinado por el Dr. Jesús Troya, del Hospital Infanta Leonor de Madrid, y, como ponentes han participado la Dra. María Jesús Pérez Elías, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid; Juan Miguel Castro, del Hospital La Paz; y Jorge Garrido, de Apoyo Positivo Málaga. 

En este sentido y tal y como informa Gilead, "ante la falta de indicadores concretos, se hace más necesario que nunca mantener una comunicación fluida entre el paciente y su equipo médico para comprender aquellos síntomas y percepciones que impactan en la persona con VIH y lograr mejorar su abordaje terapéutico. Todo ello optimizará la atención y aportará beneficios en los resultados de salud: evita reingresos, complicaciones, falta de adherencia, abordaje de otras comorbilidades o detección de otros procesos sociosanitarios, entre otros". 

En palabras de Juan Miguel Castro, del madrileño Hospital La Paz, "en este proceso de comunicación también juegan un papel fundamental la enfermería, que contribuye a optimizar la comunicación entre las personas con VIH y los profesionales de la salud". Y es que los enfermeros ponen la cara más humana de la atención al paciente con VIH, realizando una labor de acompañamiento, educando al paciente y a su entorno. "Son un agente imprescindible para el día a día de una patología devenida en crónica, contribuyen a mejorar la adherencia al tratamiento, al bienestar psicológico y a trabajar contra el estigma social. El VIH no es cosa de una sola unidad", apunta Gilead. 

Dra. Pérez Elías: "Se hace necesario establecer procesos y aplicar planes con el fin de abordar las comorbilidades desde un punto de vista integral poniendo al paciente en el centro"

Por su parte, los 'PARES', ofrecen apoyo al paciente para que enfrente sus inquietudes y dudas de la mano de los expertos. Sobre la contribución de la comunidad ha hablado Jorge Garrido, de Apoyo Positivo Málaga, quien ha asegurado que "la comunicación entre la persona con VIH y su equipo médico (y otros agentes) es fundamental". "Actúa como el catalizador de una gestión óptima y necesaria de la infección y de los pasos a seguir para acabar con el estigma vinculado al VIH y con la propia epidemia. Mejorar la comunicaciones un camino de cambio, crecimiento y aprendizaje mutuo, de derechos y responsabilidades para ambas partes y, una vez logrado, se convierte en modelo a seguir de la participación del paciente en el sistema de salud que nutre los nuevos procesos asistenciales”, matiza Garrido. 

Por su parte, para la Dra. María Jesús Pérez Elías, del Ramón y Cajal, "los modelos científicos desarrollados para predecir las futuras comorbilidades en las personas que viven con VIH, anuncian que para el 2030 el 78% de ellas desarrollarán una enfermedad cardiovascular, el 17% diabetes y el 17% algún tipo de tumor. Por este motivo se hace necesario establecer procesos y aplicar planes con el fin de abordar las comorbilidades desde un punto de vista integral poniendo al paciente en el centro”. "La calidad de vida de la persona con VIH es fundamental, y el problema es que no tenemos en las consultas encuestas de calidad que se puedan hacer con el paciente y que nos indique qué está fallando en su calidad de vida. Entre Enfermería y nuestra consulta, debemos ser capaces de ver qué le está preocupando al paciente, qué está fallando. Es clave realizar un manejo integral del paciente".

SALUD MENTAL Y VIH

"Los problemas de salud mental y las alteraciones del sistema nervioso central presentan una enorme prevalencia en las personas con VIH", insiste Gilead. Así, como ha explicado el Dr. Jesús Troya, del Hospital Infanta Leonor de Madrid, “las cifras actuales ponen de manifiesto el alto grado de relevancia e importancia que supone el cumplimiento de este objetivo: el 50% de las personas que viven con VIH presenta trastornos neuropsiquiátricos, siendo los más habituales el insomnio, la depresión, la ansiedad o el sentimiento de estigmatización asociado a la infección, entre otros. Unas comorbilidades que la mayoría de los médicos considera altamente infradiagnosticadas”.

"En este sentido, algunos de estos síntomas pueden estar asociados al manejo del tratamiento antirretroviral, por lo que desarrollar una comunicación efectiva entre médicos y pacientes ayudaría a identificar este problema y solucionarlo de la forma más rápida posible cambiando la pauta", apunta la compañía.

En definitiva, "no tratamos el VIH, tratamos al paciente y, en este contexto, deberíamos tener un abordaje integral y multidisciplinar del paciente, valorando aspectos físicos y psicológicos y después los aspectos propios de la infección", concluye el Dr. Troya. 

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