Cirugía de cataratas: "Las lentes intraoculares permiten prescindir de gafas casi al completo"

Félix Armada, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital La Paz, nos cuenta los avances producidos en materia de esta patología que requirió de 4 millones de operaciones en Europa durante 2021

Cataratas. (Foto: Freepik)
Cataratas. (Foto: Freepik)
CS
25 diciembre 2023 | 00:00 h

La catarata consiste en la opacificación de una lente natural que tenemos dentro del ojo. En 2021 se realizaron 4,3 millones de operaciones en Europa, posicionándose así como la cirugía más frecuente el territorio. Por lo general, el paciente que sufre de esta patología va notando cómo disminuye su visión, a veces por la propia opacificación y otras veces por miopización. A causa de ello se aprecia una visión borrosa y se produce una peor adaptación a la luz. 

Además de los factores relacionados con la edad como principales riesgos para la aparición de esta patología, la catarata tiene orígenes diversos, entre ellos ingesta de fármacos, estrés lumínico, enfermedades metabólicas, etc. No obstante, su mayor tasa se produce desde los 65 años. Félix Armada, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital La Paz, afirma sobre la prevalencia de esta patología que “está en un 15-30% por debajo de 60 años; luego sube al 40% y se va incrementando con la edad, hasta el 100% de la población si viviéramos más de 120 años”. A su vez, añade: “La evolución es la misma, pero los hábitos de vida y los métodos diagnósticos así como la seguridad en la cirugía ha hecho que en los últimos años se operen antes y en mayor medida”. 

El método de diagnóstico utilizado para identificar la presencia de cataratas en un paciente es la lámpara de Hendidura. Este procedimiento, también conocido como biomicroscopio, consiste en un microscopio binocular acoplado a una fuente de luz intensa y un sistema óptico especializado que permite al oftalmólogo examinar el ojo en secciones transversales, creando una "hendidura" o abertura estrecha y vertical en la estructura ocular. Sin embargo, las tecnologías avanzan, y tal y como nos adelanta el doctor Armada, recientemente han incorporado en la HULP “un sistema de diagnóstico por screening basado en inteligencia artificial que se irá imponiendo con los años". 

Llega un momento en el que los pacientes tras el profundo deterioro de su visión ven afectadas sus rutinas diarias y comienzan a plantearse la necesidad de intervención. A día de hoy, la única opción posible para tratar esta patología es la cirugía, con sus diferentes modalidades. Facoemulsificación o Femtofaco y Facoemulsificación, con implante de lente intraocular. La cirugía de cataratas puede efectuarse en diversos momentos de su evolución sin influir en el final del tratamiento. 

PROCEDIMIENTO DE LA OPERACIÓN

La facoemulsificación del cristalino es la técnica reina para la eliminación de la catarata. Esta, tal y como explica el oftalmólogo consiste en disolver con ultrasonidos el cristalino y sustituirlo por una lente intraocular. Por otro lado, Félix Armada también expone que existe otra técnica basada en el láser de Femtosegundo “que puede realizar algunos pasos de la técnica quirúrgica pero siempre es necesario el uso de la facoemulsificación para poder eliminar la catarata”.

“Indudablemente la endoftalmitis o la infección intraocular es una de las complicaciones más temidas por los efectos devastadores que pueden tener"

La tasa de éxito supera el 95% de media. Los factores que influyen en el resultado están en función del tipo de catarata, enfermedades genéticas que puede tener el paciente, la experiencia del cirujano o la calidad de la máquina que se utiliza para realizar las cirugías. La mejora en la calidad visual después de una operación, la toma de la agudeza visual, la sensibilidad al contraste y la campimetría son algunos de los métodos utilizados para evaluar la mejora en la visión de los pacientes.

A pesar de la alta tasa de efectividad, existen distintas complicaciones postquirúrgicas, la más frecuente posiblemente es el no sellado de la herida quirúrgica, éstas se pueden dividir en intraoperatorias, postoperatorias agudas, subagudas y crónicas.  Dentro de las intraoperatorias, la más temida es la rotura capsular. En el caso de las postoperatorias agudas, la subida de la tensión ocular, y en las subagudas, la endoftalmitis. “Indudablemente la endoftalmitis o la infección intraocular es una de las complicaciones más temidas por los efectos devastadores que pueden tener y la rapidez con que precisa actuar”, asegura el oftalmólogo.

AVANCES TECNOLÓGICOS 

Los facoemulsificadores son cada vez mejores ayudando a una cirugía precisa y rápida. “El láser de Femtosegundo ha ayudado a igualar algunos pasos de la cirugía como la capsulorrexis o las incisiones quirúrgicas. Pero donde más ha evolucionado la cirugía es en las lentes intraoculares que permiten a los pacientes prescindir de sus gafas casi por completo”, concluye el doctor.

Sin lugar a dudas, el progreso continuo en el tratamiento de las cataratas ha marcado una notable transformación en la calidad de vida de innumerables personas. Desde los primeros intentos quirúrgicos hasta las modernas técnicas de cirugía láser o sistemas de diagnóstico basados en la IA. Estos avances permiten no sólo la restauración de la visión, sino que también una mayor eficacia y la seguridad de los procedimientos. 

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