Los centros de reducción de daños ayudan a la lucha contra la hepatitis C en usuarios de drogas

El Centro de Reducción de Daños (REDAN), situado en el barrio barcelonés La Mina, atiende cada año a 2.000 usuarios de drogas por vía intravenosa

La estrategia contra la hepatitis C debe centrarse en la búsqueda activa de pacientes y la detección precoz (Foto. Freepik)
La estrategia contra la hepatitis C debe centrarse en la búsqueda activa de pacientes y la detección precoz (Foto. Freepik)
CS
29 junio 2021 | 13:50 h
Archivado en:

En España se han tratado más de 140.000 pacientes con hepatitis C desde que se pusiera en marcha el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, y se estima que alrededor de 80.000 aún no han sido diagnosticadas. El colectivo de personas que consumen drogas es al que más cuesta acercar el diagnóstico hospitalario y su seguimiento. Los expertos coinciden que si no se cubre esta brecha no se podrá eliminar el virus del país.

Mientras que resulta complicado que los usuarios de drogas acudan a centros hospitalarios, el Centro de Reducción de Daños (REDAN), perteneciente al Parc de Salut Mar y ubicado en el barrio barcelonés de La Mina, ha realizado desde 2019 420 pruebas de hepatitis C e iniciado 168 tratamientos de los cuales se tienen datos de respuesta viral sostenida de 148 usuarios, y de muchos de ellos se ha realizado un seguimiento de hasta de 60 meses.

Así lo señala la Dra. Sabela Lens, hepatóloga del Hospital Clínic, “en el grupo de hepatitis víricas del hospital nos dimos cuenta de que los pacientes en este colectivo de usuarios que se inyectan drogas no llegaban a nuestras consultas habituales tras el diagnóstico de la hepatitis vírica para iniciar el tratamiento antiviral oportuno”.

El REDAN  es un proyecto fruto de la colaboración de la Unidad de Hepatitis del Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Germans Trias i Pujol, el Centro de Estudios epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña, el Departament de Salut y Gilead, que surgió de la necesidad de acercar la medicina y la asistencia sanitaria a este grupo poblacional, con alta prevalencia del virus de la hepatitis C y que, por desconocimiento o hábitos de vida no acudía a tratarse de manera habitual al centro de referencia de la zona.

En este centro se atiende a alrededor de 2.000 usuarios de drogas

“Las personas que acuden a REDAN tienen generalmente grandes dificultades ya que prácticamente una tercera parte no tiene domicilio, tres cuartas partes no tienen trabajo y más de la mitad han estado en alguna ocasión ingresadas en centros penitenciarios”, indica Anna Miralpeix, del Hospital Clínic de Barcelona.

Hasta la puesta en marcha del Centro REDAN de La Mina no existía un servicio que ofreciera a estas personas la posibilidad de acceder de manera fácil y rápida a un tratamiento para la hepatitis C. Cada año en este centro se atiende a alrededor de 2.000 usuarios de drogas.

En el proyecto también realizan un análisis de la reinfección, ya que se producen en un 20% de los consumidores de drogas. Además, gracias a este centro, donde se controla el consumo y se les ayuda a la venopunción, algunos hábitos han mejorado de manera importante. Así lo expresa Noemí González, coordinadora del centro REDAN, “lo que pretendemos es que todas las personas que consumen, sobre todo de forma inyectada en la calle, lo puedan hacer en un lugar higiénico y seguro”.

Por ejemplo, el consumo de drogas ya que ha pasado de ser diario en casi un 68 al 36% aproximadamente. Además, la compartición de la parafernalia ha disminuido de un 33% a un 16% y las relaciones de riesgo de un 43% a un 19%.

Con REDAN, el equipo de profesionales que ha dado vida a este proyecto decidió mirar a una realidad diferente y acercar el tratamiento de la hepatitis C a este colectivo vulnerable. Es imprescindible “romper el muro que hay en el hospital y poder llevar la medicina y la atención médica y enfermería allá donde realmente se necesita”, concluye la Dra. Lens.

Toda esta historia se recoge en el documental Una realidad diferente, la tercera entrega del proyecto G-Stories, ideas llenas de vida, con el objetivo de dar a conocer historias de éxito que han ayudado a solventar retos sanitarios como el de la hepatitis C o impulsar el diagnóstico precoz y el comienzo del tratamiento de forma temprana en personas con VIH.  Una iniciativa con la que Gilead España persigue un doble reto: poner de manifiesto la relevancia de desarrollar este tipo de proyectos para la sociedad, así como compartir buenas prácticas para que puedan ser adoptadas e implementadas en otros lugares.  

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído