El ChemSex es el uso de cócteles de drogas durante la práctica sexual. Esto puede provocar que quienes lo practican puedan descuidar la protección y exponerse a infecciones de transmisión sexual como las hepatitis y el VIH
La combinación de sexo y drogas es común entre todos los géneros y orientaciones sexuales. Un estudio reciente publicado por The Journal of Sexual Medicine y del que se ha hecho eco Reuters, ha concluido que los ciudadanos de Reino Unido son los que más lo practican de Europa.
El ChemSex incrementa las posibilidades de padecer sobredosis o enfermedades de transmisión sexual
A pesar de que es una práctica más extendida entre la población británica, esto no quiere decir que haya un parte exenta de sus riesgos. Este mismo estudio concluye que todos aquellos que lo practiquen tienen las mismas posibilidades de padecer sobredosis o enfermedades sexuales.
El alcohol, el cannabis, la cocaína y el éxtasis (MDMA) son las drogas que más se combinan con el sexo, aunque los consumidores de MDMA son los que afirman que mejora más la intimidad.
Los hombres homosexuales y bisexuales tiene 1,6 veces más probabilidades que los hombres heterosexuales de haber practicado en el último año el ChemSex con la única intención de mejorar la experiencia.
“Si bien el uso de drogas para mejorar específicamente la experiencia sexual tiende a asociarse con hombres homosexuales y bisexuales, encontramos en nuestra muestra que hombres y mujeres de todas las orientaciones sexuales se involucraron en este comportamiento”, ha dicho Will Lawn del departamento de Psicología y Ciencias del Lenguaje de la Universidad de Londres y uno de los líderes de la investigación.
Alrededor de 22.000 personas respondieron, como parte de una encuesta mundial sobre drogas, a preguntas en línea sobre el sexo y los narcóticos. Se les preguntó si usaban drogas específicamente para mejorar las experiencias sexuales y cómo afectaron sus experiencias.