La cirugía robótica reduce hasta cuatro días la estancia hospitalaria tras la operación de rodilla

El dolor es menor, la rehabilitación es más corta y se consigue una mejor recuperación de la movilidad

Quirófano. (Foto: Freepik)
Quirófano. (Foto: Freepik)
CS
7 diciembre 2023 | 13:15 h

Se calcula que casi el 14% de los españoles sufre artrosis de rodilla, según datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER). La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente y puede afectar a varias articulaciones, entre ellas la rodilla. Algunos de los síntomas más frecuentes en esta articulación son dolor y rigidez, principalmente al intentar levantarse después de estar un tiempo prolongado sentado.

La rodilla es una de las articulaciones más grandes y complejas del cuerpo humano. Su función es sostener el peso mientras se permanece de pie o se realizan actividades básicas como caminar, correr, subir y bajar escaleras o sentarse, por lo que debe tener una gran estabilidad. Es una zona delicada y, por ello, su cuidado es fundamental.

Cuando los tratamientos no logran controlar el dolor en la articulación o el paciente se encuentra muy invalidado por la enfermedad, la cirugía puede ser útil para atenuar el dolor, recuperar parte de la función de la articulación y, en definitiva, devolver la movilidad y calidad de vida a las personas aquejadas por esta enfermedad degenerativa. En estos casos, la precisión en la intervención para el implante de la prótesis es clave, pues es una operación de alta complejidad, tal y como explica el Dr. Carlos Martín, jefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.

ROBOT QUIRÚRGICO ROSA

Por ello, y con el objetivo de aumentar las garantías de calidad y seguridad para los pacientes, los cuatro hospitales de la red propia de Sanitas cuentan ya con la cirugía robótica de rodilla asistida por el robot quirúrgico ROSA. Es un sistema de cirugía mínimamente invasiva que permite a los cirujanos mayor precisión en la colocación de las prótesis de rodilla, lo que se traduce en mucho mejor resultado clínico y más calidad de vida para el paciente. Dotado con un brazo robotizado, un equipo de sensores y un navegador de última generación, apoya al cirujano en la toma de decisiones durante la intervención y permite controlar y mover mejor los instrumentos quirúrgicos.

"Gracias a este robot, mejoramos el posicionamiento de la prótesis, lo que favorece la mayor duración o supervivencia del implante"

Desde su progresiva implementación hace un año en los cuatro hospitales de Sanitas (La Moraleja, La Zarzuela y Virgen del Mar en Madrid, y CIMA en Barcelona), ya se han realizado más de 60 operaciones con esta importante innovación quirúrgica. “El balance hasta ahora es muy positivo tanto para los profesionales como para los pacientes. Gracias a este robot, mejoramos el posicionamiento de la prótesis, lo que favorece la mayor duración o supervivencia del implante. También mejora el resultado clínico como el dolor para el paciente”, apunta el Dr. Fabián Urraza, jefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Sanitas CIMA.

Por ejemplo, en este primer año de experiencia en los hospitales de Sanitas se ha observado tanto una reducción del dolor como de la estancia hospitalaria tras la operación, que ahora se sitúa en torno a 4 días menos en comparación con los procedimientos anteriores, lo que supone un gran beneficio para los pacientes.

“Hasta un 30% más rápida que en cirugías convencionales”

La experiencia general es que la rehabilitación es más corta y leve, a la vez que se consigue una recuperación de la movilidad mejor y en menor tiempo. "Este brazo robótico utiliza unos sistemas de navegación que posicionan mejor las guías de corte. Esto, junto al buen posicionamiento del implante, permite una mayor precisión, así como una menor agresión a las partes blandas del paciente, lo que da lugar a una recuperación postoperatoria más rápida y con menos dolor", asegura el Dr. José De Palacios, jefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.

De hecho, la recuperación puede ser “hasta un 30% más rápida que en cirugías convencionales”, porque, entre otras razones, si se utiliza esta nueva técnica se produce mucha menos invasión de la articulación durante la operación. “Por tanto, se consiguen disminuir tanto los riesgos de infección como el dolor postoperatorio. Los pacientes se van a sus casas mucho antes con una dependencia mucho menor de los analgésicos”, concluye el Dr. Primitivo Gómez Cardero, jefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Sanitas Virgen del Mar.

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