El Clínic, primer hospital de España en realizar 1.000 trasplantes de riñón de donante vivo

En motivo de este hito, el Clínic presenta este jueves una campaña de sensibilización ciudadana para el fomento de la donación de donante vivo.

El Clínic realiza 1.000 trasplantes de riñón de donante vivo (Foto. Flickr Clínic)
El Clínic realiza 1.000 trasplantes de riñón de donante vivo (Foto. Flickr Clínic)
CS
13 mayo 2021 | 13:05 h

El Hospital Clínic de Barcelona se ha convertido en el primer hospital de España en realizar más de 1.000 trasplantes de riñón de donante vivo. En motivo de este hito, el Clínic presenta este jueves una campaña de sensibilización ciudadana para el fomento de la donación de donante vivo que lleva por título 'Mil trasplantes, mil historias'.

La presentación de la campaña y de los 1.000 trasplantes renales de donante vivo en el Clínic la ha realizado a cargo del doctor Josep Maria Campistol, director general; el doctor Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología; y el doctor Fritz Diekmann, jefe de la sección de Trasplante renal. También han participado Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT); y Marc Ramentol, secretario general del Departamento de Salud.

El trasplante renal es un tratamiento quirúrgico en el que se implanta un riñón sano obtenido de un donante vivo o muerto 

Durante la presentación también ha participado José Milián y Natividad Milián, dos hermanos que se sometieron a un trasplante renal a finales de febrero. De los 5.000 trasplantes renales que se han hecho en el Clínic, 1.000 han sido de donante vivo. Y de estos 1.000, 110 se han hecho a través de cirugía robótica. El Hospital Clínic cuenta con un programa de trasplante de donante vivo, el responsable del cual, actualmente, es el doctor Ignacio Revuelta.  

EL TRASPLANTE DE RINÓN DE DONANTE VIVO

El trasplante renal es un tratamiento quirúrgico en el que se implanta un riñón sano obtenido de un donante vivo o muerto a un paciente con enfermedad renal crónica terminal. El objetivo del trasplante es restablecer las funciones del riñón, entre otros, que depure las toxinas de la sangre, haga un balance hidroelectrolítico (equilibrio entre la cantidad de agua y minerales), produzca síntesis de hormonas y, así, evitar la realización de diálisis. En el caso de la donación de vivo el riñón procede de una persona sana (familiar o amigo) que de manera voluntaria cede el órgano a un ser querido. Previamente a la donación, se realizan diferentes estudios médicos al donante y al receptor para confirmar la viabilidad de la donación y la compatibilidad entre ellos. Se practican los trasplantes renales con pacientes con insuficiencia renal cuando los riñones no realizan bien sus funciones, lo que provoca la acumulación en el cuerpo de agua y de sustancias de desecho. 

Cualquier persona que quiera ser donante en vida debe realizarse una serie de pruebas: una revisión médica, una analítica completa con serologías y determinación del grupo sanguíneo y la realización de pruebas de imagen, entre las que destaca un angioTAC que sirve para estudiar la anatomía de los riñones.  

La extracción del órgano puede ser a través de una incisión a nivel del ombligo o del bajo vientre o, en el caso de las mujeres, a través de una incisión en la cúpula vaginal

En general, se extrae el riñón izquierdo porque permite obtener una vena más larga, lo que facilita la cirugía del trasplante... En aquellos casos en los que haya alguna anomalía renal siempre extrae el peor riñón. Asimismo, se prefiere un órgano con vasos únicos. Generalmente, el riñón consta de una arteria renal originada en la aorta abdominal, sin embargo, no es extraño encontrar variaciones arteriales renales de forma que el riñón a veces presenta una irrigación múltiple. El hecho de presentar vasos múltiples o tener que extraer el riñón derecho no representa ninguna contraindicación para la donación.

La técnica quirúrgica utilizada para la obtención renal es la laparoscopia. Para realizar esta técnica se hacen unas pequeñas incisiones en el abdomen para introducir unos tubos de plástico (trócares) por donde se introducen los instrumentos. Una vez realizada la disección del riñón, se ponen unos clips en la arteria y la vena renal, para su sección posterior. Rápidamente, se extrae el órgano y se limpia la sangre del donante con un líquido de preservación a través de la arteria renal. 

La extracción del órgano puede ser a través de una incisión a nivel del ombligo o del bajo vientre o, en el caso de las mujeres, a través de una incisión en la cúpula vaginal. Una vez finalizado este procedimiento, se prepara el riñón para ser inmediatamente implantado. En 110 ocasiones se ha hecho el implante del riñón al receptor a través de cirugía robótica. El uso de la cirugía robótica en los trasplantes renales conlleva numerosas ventajas ya que, aunque se realiza en el mismo tiempo que una cirugía abierta, minimiza las complicaciones, evita infecciones en la pared abdominal, la aparición de hernias, y favorece una rápida recuperación del paciente trasplantado. La cirugía robótica en este tipo de trasplantes ha permitido introducir la cirugía mínimamente invasiva a los pacientes que más la necesitan; pacientes frágiles con insuficiencia renal terminal.  

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