Consejos para evitar la aparición de la vulvovaginitis en verano

La vulvovaginitis o vaginitis es una infección o inflamación de la vulva y la vagina que puede darse a cualquier edad como consecuencia de diferentes causas.

Cómo evitar la vulvovaginitis (Foto. Freepik)
12 agosto 2020 | 12:30 h
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La vulvovaginitis o vaginitis es una infección o inflamación de la vulva y la vagina que puede darse a cualquier edad como consecuencia de diferentes causas, aunque la irritación y la inflamación facilitan el desarrollo de la infección. Como agentes irritantes puede señalarse al uso de jabones, perfumes, cremas espermicidas, productos de higiene femenina en aerosoles o anticonceptivos vaginales, pero en verano esta afección se multiplica por el uso de ropa apretada, el contacto con la arena de la playa o la utilización prolongada de bañadores mojados.

La ropa ajustada y de tejido que no permite la transpiración puede originar el calentamiento y retención de humedad en la zona de la vulva y causar una dermatitis por la obstrucción de las glándulas sudoríparas. Esto puede ocasionar la aparición de síntomas como la irritación y enrojecimiento de la vulva y la apertura vaginal, picor, inflamación o flujo vaginal.

El problema es que este tipo de afecciones constituyen un caldo de cultivo idóneo para bacterias, virus, hongos y otros tipos de microorganismos patógenos, facilitando el desarrollo de una infección y la prolongación de la misma. Por supuesto, la higiene inadecuada es uno de los factores que más influyen en este sentido; de ahí, que la vulvovaginitis sea una afección muy frecuente en niñas prepúberes que todavía no han aprendido a mantener una higiene adecuada de las zonas íntimas.

La vulvovaginitis o vaginitis es una infección o inflamación de la vulva y la vagina que puede darse a cualquier edad como consecuencia de diferentes causas

''La vulvovaginitis es una de las patologías más comunes en verano entre las mujeres causada, en ocasiones, por infecciones por hongos, o por irritaciones debido al uso de bañadores mojados, contacto con la arena de la playa o ropa apretada'', explica Isabel Gippini, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.

''Con una buena alimentación, cambiándose de bañador a menudo y evitando la ropa apretada puede mejorar, aunque en caso de que la afección se prolongue es importante visitar al ginecólogo'', añade.

El tratamiento de la vaginitis dependerá de la causa y de si se ha producido una infección o no. En este último caso la elección del tratamiento (antibióticos, antifúngicos, etc.) dependerá de cuál sea el microorganismo que la ha originado, pudiéndose administrar por vía oral, supositorios vaginales o mediante aplicación tópica en vulva e interior de la vagina.

Por último, concluye Isabel Gippini, ''para evitar la transmisión de hongos o enfermedades de transmisión sexual es imprescindible el uso de preservativo. En verano somos más activos sexualmente y las relaciones con nuevas parejas aumentan. Es esencial utilizar protección para evitar contagios'', concluye.

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