Ola de calor: medidas generales de protección y prevención de Sanidad frente a altas temperaturas

A través del decálogo “Disfruta este verano con salud”, Sanidad realiza una serie de recomendaciones para evitar las consecuencias perjudiciales para nuestra salud de las olas de calor y altas temperaturas estivales.

Vaso de agua (Foto: Freepik)
Vaso de agua (Foto: Freepik)

El cercano inicio del verano está provocando un aumento de las temperaturas y, según las previsiones meteorológicas, España podría sufrir el próximo fin de semana (11 y 12 de junio) la primera ola de calor de la temporada estival.

Como cada año, las autoridades sanitarias se esfuerzan en incidir en la necesidad de prevenir los efectos que las altas temperaturas pueden tener en nuestra salud. En este sentido el Ministerio de Sanidad cuenta desde 2004 con un “Protocolo de actuaciones de los Servicios Sanitarios ante una Ola de Calor”, elaborado conjuntamente por el Ministerio de Sanidad y sociedades científicas españolas.

Las respuestas ante las olas de calor y las altas temperaturas que nuestro país registra en verano deben venir de todos los sectores de la sociedad, ya que obedece a causas diversas y suele afectar a determinados grupos y situaciones de riesgo, como es el caso de las personas mayores (especialmente si son dependientes) o personas que padecen enfermedades como las cardiovasculares o respiratorias, por ejemplo.

Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas

Con el objetivo de evitar las consecuencias perjudiciales para nuestra salud de las olas de calor y las elevadas temperaturas, a continuación se ofrecen una serie de recomendaciones recogidas en el decálogo elaborado por el Ministerio de Sanidad, “Disfruta este verano con salud”:

  • Bebe agua y líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
  • Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
  • Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a: bebés y menores, lactantes y mujeres gestantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
  • Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesite.
  • Procura reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
  • Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
  • Nunca dejes ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
  • Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
  • Mantén tus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
  • Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.)
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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