Tal y como ponen de manifiesto los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 422.568 personas perdieron la vida en nuestro país durante el año 2015. De todas las causas registradas, las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de defunción, con un tasa de 267,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
En el seno de estas patologías, el infarto agudo de miocardio tiene un impacto muy significativo, una lesión que surge cuando se obstruye una arteria y, por lo tanto, el riego sanguíneo es insuficiente. Como consecuencia de este daño, el Sistema Nacional de Salud (SNS) notificó un total de 51.830 ingresos en centros hospitalarios españoles a lo largo del 2015.
El Sistema Nacional de Salud registró 51.830 ingresos en 2015 como consecuencia de un infarto
ASTURIAS, LA AUTONOMÍA MÁS AFECTADA
Según revela el estudio Recalcar elaborado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el Principado de Asturias es la comunidad autónoma con una mayor frecuentación de ingresos motivados por un infarto. La autonomía presidida por Javier Fernández presentó, en el citado año, 165 casospor cada 100.000 habitantes. El número de ingresos totales en la región se situó en 1.722 casos, con una población que, en 2015, superaba levemente el millón de habitantes.
La Comunidad de Madrid se ubica en el punto contrapuesto, con 80 ingresos hospitalarios por cada 100.000 habitantes a consecuencia de esta lesión. La red hospitalaria de la autonomía, que rondaba los 6.500.000 habitantes en este periodo, notificó 5.172 casos absolutos, tal y como pone de manifiesto el informe de la SEC.
A mitad de tabla, con una frecuentación posicionada entre los 100 y los 120 casos por cada 100.000 habitantes, figuran nueve autonomías, entre las que se encuentran Andalucía, Canarias, Extremadura, Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares y Cataluña.