“¿Cuándo debo acudir a Urgencias con mi hijo?”. Esta es la gran pregunta que se hacen los padres cuando un menor presenta algún tipo de problema en su salud. Desde la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) explican en qué situaciones es necesario acudir de forma inmediata y en cuáles será necesario, si bien no revestirá la misma premura.
Será necesario llamar al 112 o acudir al momento a Urgencias si los niños presentan mala coloración de la piel (palidez, piel moteada, coloración azul o grisácea) o ante la aparición súbita de manchas, hinchazón de labios o párpados con dificultad para respirar, vómitos o mareo.
En el campo de los accidentes, será urgente si presenta una herida profunda con sangrado abundante que no cede tras aplicar presión durante 10 minutos, fractura abierta (se ve el hueso) o golpe en la cabeza con pérdida de conocimiento
Si hacemos referencia a cuestiones comportamentales, será necesario si no responde a estímulos, presenta irritabilidad o somnolencia excesivas, así como movimientos anormales (convulsión). En el campo de los accidentes, será urgente si presenta una herida profunda con sangrado abundante que no cede tras aplicar presión durante 10 minutos, fractura abierta (se ve el hueso) o golpe en la cabeza con pérdida de conocimiento.
Finalmente, atendiendo a problemas respiratorios, habrá que acudir o llamar con urgencia si presenta dificultad para respirar de tipo grave, es decir, se marcan las costillas, respira muy rápido o se encuentra adormilado. Asimismo, si se ha producido un atragantamiento y presenta dificultad para respirar o vómitos/salivación constante.
OTRAS CIRCUNSTANCIAS DONDE SERÁ NECESARIO ACUDIR
Los padres tendrán que llevar a sus hijos a los servicios de Urgencias en las siguientes circunstancias, teniendo presente que no revestirán la misma prioridad que en los casos anteriores. Si atendemos a la fiebre, uno de los mayores quebraderos de cabeza de los padres, si es un bebé menor de tres meses con fiebre (Tª≥38ºC), fiebre asociada a cualquier elemento mencionado anteriormente (piel, comportamiento, respiración) o fiebre de más de 40,5ºC en el resto de casos.
Desde la perspectiva del comportamiento, aparecen el mareo, la pérdida de fuerza o expresa pensamientos suicidas. Por su parte, en el ámbito dermatológico, están manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar, aparición súbita de manchas en piel o hinchazón de labios o párpados, sin otros síntomas.
Habrá que acudir si se han producido accidentes con traumatismo con deformidad aparente, una herida profunda que precisa sutura o la ingesta de productos tóxicos o sobredosificación de medicamentos
De igual modo, si existe dificultad para respirar y se marcan las costillas, respira rápido y presenta un ‘pitido’ al respirar. Junto a ello, si se han producido accidentes con traumatismo con deformidad aparente, una herida profunda que precisa sutura o la ingesta de productos tóxicos o sobredosificación de medicamentos.
Por último, si abordamos las patologías gastrointestinales y es un bebé menor de un mes que rechaza tomas de lactancia, vómitos persistentes o diarrea abundante y frecuente durante más de 24 horas, ojos hundidos u orina poco; vómitos repetidos y dolor de cabeza fuerte, ingesta de objetos, sobre todo pilas o imanes o dolor de barriga fuerte, continuo, que empeora.