Desciende en la Unión Europea el uso de antibióticos en animales productores de alimentos

El uso de carbapenémicos, cefalosporinas y quinolonas de tercera y cuarta generación en humanos está asociado con la resistencia a estos antibióticos en las infecciones por 'Escherichia coli' en humanos.

Veterinario administrando medicamentos en una granja porcina (Foto. Freepik)
Veterinario administrando medicamentos en una granja porcina (Foto. Freepik)

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) han publicado un informe en el que alertan del descenso en el uso de antibióticos en animales productores de animales.

“La significativa caída en el uso de antibióticos en animales productores de alimentos sugiere que las medidas tomadas a nivel de cada país para reducir el uso están demostrando ser efectivas”, explica el ECDC a través de un comunicado.

“El uso de una clase de antibióticos llamados polimixinas, que incluye colistina, se redujo casi a la mitad entre 2016 y 2018 en animales productores de alimentos”. Hecho que califican como “positivo”, ya que las polimixinas se emplean también en los hospitales para tratar a pacientes infectados con baterías multirresistentes.

El informe muestra un panorama diverso dentro de la Unión Europea. La situación varía significativamente según el país y la clase de antibiótico. Por ejemplo, las aminopenicilinas, cefalosporinas de tercera y cuarta generación y quinolonas (fluoroquinolonas y otras quinolonas) se usan más en humanos que en animales productores de alimentos, mientras que las polimixinas (colistina) y tetraciclinas se usan más en animales productores de alimentos que en humanos.

VÍNCULO ENTRE ANTIBIÓTICOS Y RESISTENCIA BACTERIANA

Profundizando en el documento este muestra que la utilización de carbapenémicos, cefalosporinas y quinolonas de tercera y cuarta generación en humanos está asociada con la resistencia a estos antibióticos en las infecciones por Escherichia coli en humanos. Se encontraron asociaciones similares para los animales productores de alimentos.

Las aminopenicilinas, cefalosporinas de tercera y cuarta generación y quinolonas (fluoroquinolonas y otras quinolonas) se usan más en humanos que en animales productores de alimentos, mientras que las polimixinas (colistina) y tetraciclinas se usan más en animales productores de alimentos que en humanos

Los expertos han identificado vínculos entre el consumo de antimicrobianos en animales y la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en bacterias de animales productores de alimentos, que a su vez está asociada con la RAM en bacterias de humanos.

Un ejemplo de esto es Campylobacter, bacterias, que se encuentran en los animales productores de alimentos y causan infecciones transmitidas por los alimentos en los seres humanos. Los expertos encontraron una asociación entre la resistencia de estas bacterias en los animales y la resistencia de las mismas bacterias en los seres humanos.

La RAM es un importante problema de salud pública mundial que representa una grave carga económica. El enfoque One Health implementado a través de la cooperación de EFSA, EMA y ECDC y los resultados presentados en este informe exigen esfuerzos continuos para abordar la RAM a nivel nacional, de la Unión Europea y mundial en todos los sectores de la salud.

33.000 MUERTES ANUALES EN ESPAÑA

La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, instaba recientemente a realizar una "acción inmediata" a nivel político, sanitario y económico para atajar las resistencias a los antibióticos, que cada año producen 33.000 muertes en España producto de infecciones que no se pueden resolver.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que, "a pesar de la creciente conciencia de la amenaza urgente de la resistencia a los antibióticos", sigue habiendo escasez mundial de antibióticos innovadores, lo que impulsa la propagación de la resistencia a los medicamentos

Lamas recordaba que estas resistencias tienen "un coste directo de 1.100 millones de euros al año". "Es una amenaza que afecta directamente a las vidas de nuestros países, es creciente y cada año hay mayor porcentaje de resistencias. Por ejemplo, hemos visto un aumento de la tasa de infecciones por 'Escherichia coli'", advierte al respecto.

Cabe recordar que seis de cada 10 enfermedades infecciosas tienen origen animal. Motivo por el que es de vital importancia poner el foco en el uso de los antimicrobianos en animales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que, "a pesar de la creciente conciencia de la amenaza urgente de la resistencia a los antibióticos", sigue habiendo escasez mundial de antibióticos innovadores, lo que impulsa la propagación de la resistencia a los medicamentos.

"El mundo sigue sin desarrollar tratamientos antibacterianos que se necesitan desesperadamente", señala un informe que revela que ninguno de los 43 antibióticos que se encuentran actualmente en desarrollo clínico aborda suficientemente el problema de la resistencia a los medicamentos en las bacterias más peligrosas del mundo.

"El fracaso persistente para desarrollar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces está alimentando aún más el impacto de la resistencia a los antimicrobianos y amenaza nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas", advierte el doctor Hanan Balkhy, subdirector General de la OMS sobre RAM.

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