El desconocimiento de los efectos de los psicofármacos: “El 80% de los que los toman conducen”

Los psicofármacos aumentan en un 50% los riesgos de accidente de tráfico, caídas y roturas, unos eventos especialmente peligrosos en edad avanzada. Sin embargo, existe un importante desconocimiento

Conducir bajo los efectos de psicofármacos (Foto: Freepik)
Conducir bajo los efectos de psicofármacos (Foto: Freepik)
Paola de Francisco
22 noviembre 2022 | 00:00 h

España se encuentra a la cabeza mundial en consumo de psicofármacos. Según el último informe de Base de Datos Clínicos de Atención Primaria (BDCAP), en 2017 el 34,3% de las mujeres y el 17,8% de los hombres de 40 y más años ha retirado al menos un envase de antidepresivo, ansiolítico o hipnótico/sedante durante el año de estudio, 2017. “En términos cuantitativos, se dispensan 203,6 DHD (dosis diarias definidas por mil personas y día), cantidad que permite tratar al 20,4% de la población de 40 años y más con una dosis diaria estándar durante todo el año”, indica el documento.

Durante los siguientes años, la prescripción de psicofármacos siguió siendo la principal norma en el abordaje de los problemas de salud mental hasta llegar a la Covid-19. Los ansiolíticos y antidepresivos estuvieron en el top 10 de medicamentos más vendidos en 2021. La venta aumentó un 3,16% en el caso de los ansiolíticos y un 6,09% en el de los antidepresivos de 2020 al año siguiente. El empeoramiento de la salud mental de la sociedad y el colapso sanitario tras la pandemia han llevado a un aumento de la prescripción de psicofármacos, una acción que ya tenía cierta relevancia  en el abordaje de los pacientes con problemas de salud mental y que tiene un impacto en la sociedad.

La venta aumentó un 3,16% en el caso de los ansiolíticos y un 6,09% en el de los antidepresivos de 2020 al año siguiente

La combinación de psicoterapia y psicofármacos forma parte del abordaje de los problemas de salud mental más graves, como son un trastorno bipolar o una psicosis. En los casos de ansiedad y depresión, aunque la psicoterapia va cogiendo fuerza, la primera línea de tratamiento son las medicinas. El principal problema de este tratamiento, más allá de si es más o menos eficaz dependiendo del paciente, es que existe un importante desconocimiento de los efectos de tomarlos y lo que se puede hacer con ellos, lo que impacta de nuevo en el sistema sanitario.

MIEDO A LOS EFECTOS SECUNDARIOS, PERO DESCONOCIMIENTO DE ELLOS

Entre el 35% y el 50% de las personas con uno o más trastornos de salud mental no reciben tratamiento farmacológico, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunas de las causas es el miedo a los efectos secundarios y las reacciones adversas que pueden causar estos tratamientos. Está demostrado que sus beneficios son mayores que sus efectos secundarios, principalmente si no se cuenta con psicoterapia, pero hay mucha gente que no los toma por el miedo o el estigma asociado, como explicaba a Consalud.es hace unos meses el Dr. Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental y jefe de Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Y, con todo, los que sí lo toman desconocen sus efectos y no actúan como deberían.

“El principal perfil de paciente que toma ansiolíticos, antidepresivos o hipnóticos son mujeres mayores y no son conscientes del riesgo que supone para su seguridad"

Los psicofármacos estuvieron presentes en el 11,7% de conductores fallecidos en accidente de tráfico en 2021, y en un porcentaje mayor de los peatones fallecidos, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). “Los tratamientos se toman para dormir, quitar la angustia o la depresión, pero a veces falta educación en los pacientes”, explica a este medio Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología y expresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.

Pese a que en las cajas de los medicamentos están señaladas la prohibición de conducir y en el prospecto también se alerta sobre ello, según el experto “el 80% de los pacientes que consumen psicofármacos conduce”, con el impacto que tiene en la sociedad.

Los tratamientos para trastornos de salud mental aumentan un 60% el riesgo de tener accidente de circulación y un 50% la probabilidad de tener rotura de cadera. “El principal perfil de paciente que toma ansiolíticos, antidepresivos o hipnóticos son mujeres mayores y no son conscientes del riesgo que supone para su seguridad. Las mujeres mayores que los consumen se pueden caer y romper la cadera, lo que disminuye la esperanza de vida, también pueden ser atropelladas más fácilmente. Es por ello necesario contar con profesionales ”, concluye Cano Vindel.

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