Especialistas del Marañón, en el Día Mundial del Sueño: “Tendemos a estigmatizar el descanso”

Soledad Martín y Natalia Bravo, de la Unidad de Sueño del Gregorio Marañón, desgranan el abordaje de estos trastornos y su impacto en la salud

El equipo de la Unidad Multidisciplinar de Patología del Sueño del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Foto. H. Gregorio Marañón)

Entre el 22 y el 30% de la población española sufre distintos trastornos del sueño, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). La investigación ha ahondado en el impacto que una mala calidad de sueño tiene en el día a día de las personas, con efectos en la salud mental, emocional y física del paciente. Cada vez son más las investigaciones existentes, y mientras la prevalencia crece.

La SEN estima que el 48% de la población adulta española y el 25% de la población infantil no tiene un descanso de calidad. La falta de tiempo, los estilos actuales de vida y cierta concepción errónea del descanso explican esta situación. Como señala a ConSalud.es Dra. Natalia Bravo Quelle, médico especialista en Neurofisiologia Clínica en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, pese a la creciente preocupación científica, “en la práctica diaria, como individuos, a menudo no prestamos suficiente atención a los hábitos de vida que pueden facilitar un descanso adecuado. Además, tendemos a estigmatizarlo, al identificarlo, en caso de ser inadecuado, como la causa principal de nuestros problemas, en lugar de considerar otros factores que también podrían contribuir a nuestras dificultades”.

"Se han descrito síntomas relacionados con el sueño que forman parte del espectro clínico de cada enfermedad"

La falta de un descanso adecuado tiene un impacto en cualquier individuo, independientemente de su condición, pero especialmente significativo en pacientes con enfermedades crónicas previas. “Se han descrito síntomas relacionados con el sueño que forman parte del espectro clínico de cada enfermedad, ya sea como parte inherente de la misma, como consecuencia, directa o indirecta, de las manifestaciones clínicas específicas, o como respuesta adversa o complicación del tratamiento”.

Si una persona sufre insominio o apneas obstructivas del sueño, los dos trastornos más frecuentes, es preciso acudir al médico. Y, en este sentido, los profesionales sanitarios han avanzado mucho en su abordaje.

ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR 

Hospitales como el Gregorio Marañón cuentan con unidades multidisciplinares de patología del sueño. Servicios en los que se atiende a los pacientes de forma individualizada para entender la situación de cada persona y poder tratar sus problemas con el descanso con técnicas cada vez más complejas y precisas.   

De hecho, recientemente la Sociedad Española de Patología del Aparato Respiratorio (SEPAR) acreditó a esta Unidad Multidisciplinar de Patología del Sueño del hospital madrileño como Unidad de Alta Complejidad con grado de Excelencia precisamente por el “cumplimiento de unos determinados estándares de calidad en todo el proceso de los pacientes con patologías del sueño, desde el diagnóstico hasta el tratamiento,  al disponer de los recursos materiales y de una cartera de servicios completa, que nos permite poder realizar un amplio abanico de  pruebas diagnósticas, muchas de ellas complejas, fundamentalmente en el caso de pacientes con patologías más graves y o de difícil manejo”, explica a este medio la Dra. Soledad López Martín, jefa de Sección de Soporte Ventilatorio y Trastornos del Sueño y neumóloga del hospital capitalino.

En unidades como esta, explica la Dra. Bravo Quelle, cada profesional aporta su experiencia y conocimiento para “evaluar, diagnosticar y tratar la patología del sueño desde diversas perspectivas, permitiendo así una atención integral y personalizada”. En este sentido, la Unidad cuenta con protocolos de derivación “bien definidos” entre los especialistas de la Unidad y los de unidades de menor nivel adscritas, señala la Dra. López Martín.

“Muchas patologías relacionadas con el sueño cuentan con un tratamiento sintomático, en lugar de uno curativo"

El abordaje de estas patologías precisa de evaluaciones exhaustivas para conocer la causa de esos problemas. E incluso, si es necesario, “se solicita una prueba de sueño para evaluar su arquitectura, la respiración, la conducta y/o los movimientos corporales durante el sueño”. Posteriormente se pueden solicitar más pruebas como neurológicas funcionales, de imagen o de laboratorio para garantizar una evaluación completa.

“Muchas patologías relacionadas con el sueño cuentan con un tratamiento sintomático, en lugar de uno curativo”, subraya la Dra. Bravo Quelle. Esto se debe a que “las manifestaciones clínicas de muchas de estas enfermedades, a menudo, son consecuencia del daño tisular o destrucción de un órgano, el cual es irreversible y puede ser causado por uno o múltiples factores. En muchas ocasiones, estos factores no pueden ser identificados, ni pueden evitarse y cuando se origina la enfermedad que viene condicionada por la ocurrencia de estos factores, el tratamiento va dirigido al manejo de las secuelas”.

En estos centros, además de tratar a los pacientes, también se investiga en la medicina del sueño. En los últimos años, con el mayor conocimiento de estas patologías, las estrategias van orientadas “a la comprensión de los mecanismos subyacentes que originan las enfermedades del sueño, así como también, a la identificación de los factores causales o de riesgo asociados con su desarrollo”, señala la Dra. Bravo. De esta manera, aunque en muchos casos no se cuenta con tratamiento curativo, sí que se consigue mejorar la calidad de vida de estos pacientes y, con ello, su salud mental, física y emocional.

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