El 90% de las personas que padecen hepatitis crónica lo desconocen

La hepatitis es una inflamación del hígado, que se puede curar de forma espontánea o evolucionar hacia una lesión crónica. Su causa más frecuente es la infección por un virus, aunque otras sustancias tóxicas como el alcohol, drogas o medicamentos, también pueden ocasionarla.

A finales de 2015, más de 325 millones de personas de todo el mundo la padecían, siendo el virus B su causa en el 80% de los casos y el virus C en casi el 20%. Unos datos altamente preocupantes, a los que se les suma el hecho de tan solo el 10% de los casos son diagnosticados. Además, en la Comunidad de Madrid los casos registrados se han incrementado considerablemente, al pasar de 223 en el año 2016 a más de 370 en lo que llevamos de año, según la Consejería de Sanidad.

Respecto a los virus que la provocan, se han identificado cinco: A, B, C, D y E. Aunque no todos se adquieren de la misma manera, ni evolucionan igual. Puesto que los tipos A y E se transmiten generalmente por la ingestión de agua y/o alimentos contaminados, aunque también pueden contagiarse por vía sexual, siendo la principal forma de contagio en los países desarrollados. Mientras que los virus B, C y D se contagian a través de la sangre y ocasionalmente por otros humores corporales.

En concreto, la hepatitis C es un problema de salud pública mundial en constante aumento. Mientras que en los países desarrollados su principal vía de contagio es la sexual, en los países más pobres la causa más habitual es la administración de inyectables en entornos sanitarios poco seguros.

Con motivo del Día Mundial de la Hepatitis el próximo 28 de julio, Cruz Roja Comunidad de Madrid, ha querido proporcionar una serie de recomendaciones para prevenirla. Por un lado, en el caso de la hepatitis B se recomienda la vacunación universal de todos los niños y niñas. Por otra parte, respecto a la hepatitis A, se recomiendan dos vías: medidas generales de higiene propia y de los alimentos que cocinamos y la vacunación profiláctica en casos de situaciones de mayor riesgo. Asimismo, se recuerda en cualquier caso, mantener sano el hígado.

Para ello, desde el área de salud de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, aconsejan comer frutas y verduras crudas o poco cocidas que contengan antioxidantes, beber abundante agua al día, consumir bebidas y condimentos protectores hepáticos, evitar alimentos con grasas saturadas y controlar el consumo de bebidas alcohólicas.