El investigador principal del estudio y miembro de SEPAR, José Antonio Guillón, apunta que la tuberculosis acarrea un gasto sanitario significativo que está condicionado por las hospitalizaciones inadecuadas, las cuales de ser modificadas provocarían un impacto relevante en los costes.
Reducir las estancias hospitalarias y acortar las bajas laborales pueden ayudar a reducir los contagios
En 2014 el gasto sanitario aproximado ocasionado por la tuberculosis ascendió alrededor de los 51.500.000 euros. Para reducir esta cifra es conveniente disminuir el número de contagios y, para ello, el doctor Guillón propone reducir las estancias hospitalarias y no alargar innecesariamente las bajas laborales. Esto se explica porque con el tratamiento estándar, la contagiosidad de la enfermedad disminuye significativamente a las tres semanas. En palabras de Guillón, “a partir de este momento podría retirarse el aislamiento e incorporarse a la actividad laboral de forma segura en la mayoría de los casos, si se verifica que se cumple correctamente el tratamiento y la enfermedad no tiene criterios de gravedad”.Los profesionales de la salud respiratoria no dejan de insistir en la necesidad de campañas informativas y de concienciación de la sociedad sobre esta patología tan prevalente en España. “Tener a la ciudadanía informada también puede ser una pieza muy útil para que adopten conductas de salud responsables que contribuyan a aminorar el gasto de la tuberculosis”, concluye. Tanto a nivel mundial como nacional, se asocia con problemas económicos y sociales, y además conlleva un elevado gasto sanitario a la vez que numerosos gastos indirectos, como pérdidas de días de trabajo o incluso años de vida.
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