Fatiga visual, dolor de ojos y de cabeza, irritación, picor o lagrimeo son algunas de las principales consecuencias de pasar mucho tiempo delante de las pantallas, situación que se ha incrementado por el confinamiento del coronavirus. Beatriz Antona Peñalba, investigadora del Departamento de Optometría y Visión y Vicedecana de Posgrado e Investigación de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense de Madrid ha detallado la sintomatología visual durante el primer mes de estado de alarma.
Las condiciones de visualización que imponen estas pantallas hacen que la incidencia de aparición de síntomas asociada a su uso prolongado sea muy alta, más del 50% en adultos y hasta el 20% en niños, según datos manejados por esta experta.
Los efectos a corto plazo debido al uso de estas tecnologías han sido muy estudiados y se agrupan en la conocida como Fatiga Visual Digital, señala Antona. Este síndrome reúne gran cantidad de síntomas que pueden clasificarse según el mecanismo causante en dos grupos. "El primero, el de los síntomas externos asociados a ojo seco: irritación, picor, lagrimeo, sequedad, ardor ocular, sensación de arenilla. El segundo, el de los síntomas internos asociados a estrés sobre el sistema acomodativo (que permite enfocar correctamente) y de visión binocular (que dirige coordinadamente y con gran precisión los ojos hacia el estímulo de interés): fatiga visual, dolor de ojos, dolor de cabeza, visión borrosa. Ambos factores pueden actuar simultáneamente y unirse a otros muy frecuentes como dolor de cuello y hombros", explica esta investigadora.
Los efectos a corto plazo debido al uso de estas tecnologías han sido muy estudiados y se agrupan en la conocida como Fatiga Visual Digital
Como indica, el síndrome de fatiga visual digital no se limita a adultos porque también ha aumentado notoriamente el uso de terminarles entre los niños y adolescentes. Los síntomas de ojo seco pueden darse tanto en niños como en adultos. Se estima que, a partir de 1 hora de uso, es frecuente la aparición de dichas molestias. "No obstante, dependiendo de la predisposición de cada persona, los síntomas pueden aparecer antes o después", señala Antona.
CONSEJOS ANTE USO DE PANTALLA
Aunque la mayor parte de los síntomas suelen ser transitorios y desaparecen o mejoran notoriamente con el descanso o el tratamiento adecuado, la investigadora de la Facultad de Óptica y Optometría de la UCM propone una serie de consejos generales para que niños y adultos mejoren estos problemas.
En cuanto a la iluminación se recomienda evitar leer a oscuras. Utilizar una luz ambiente suficiente, preferiblemente luz natural, que no genere reflejos sobre la pantalla.
Es importante no acercarse demasiado a la pantalla del ordenador, se recomienda situarse a unos 60 cm de distancia y un poco por debajo (unos 15º) del nivel de los ojos, para así, mirarla desde arriba. El móvil o la tablet se usará a unos 35 cm. Cuanto más cerca esté la pantalla, más sobrecarga visual se genera y antes aparecerán los síntomas.
Realizar una revisión visual una vez al año es conveniente para detectar y tratar las alteraciones visuales y oculares
Respecto a los ajustes de pantalla, hay que eleccionar el brillo y contraste de pantalla y el tamaño de letra para leer cómodo. Una letra demasiado pequeña o una consola con mal contraste obliga a acercarse más. Configurar el filtro de visión nocturna para usar el móvil o el ordenador al final del día.
Por otra parte, cuando estamos concentrados ante una pantalla se parpadea menos y muchas veces de forma incompleta. Hay que parpadear unas 20 veces por minuto y notando que los ojos se cierran totalmente. El parpadeo también se puede entrenar.
Mejorar el ambiente de la habitación de trabajo, a través de ventilar la habitación, reducir el uso de aire acondicionado y mantener un adecuado grado de humedad (40-50%) para no promover la sequedad corneal. También, beber agua con frecuencia.
Es conveniente hacer pequeños descansos intermitentes: Cada 20 minutos de trabajo, relajar la vista mirando a lo lejos durante 20 segundos, si es posible, a través de una ventana o cerrar los ojos. Asimismo, hay que sentarse correctamente para que el cuello y la espalda no se resientan.
Por último y muy importante realizar una revisión visual una vez al año: Detectar y tratar las alteraciones visuales y oculares puede cambiar totalmente el riesgo de padecer síntomas. Por su mayor incidencia, es especialmente importante la adecuada corrección del astigmatismo y la presbicia o vista cansada, el tratamiento del ojo seco y la insuficiencia acomodativa y de convergencia.