La capacidad de los laboratorios europeos a examen: ¿estaban preparados para la pandemia?

El último informe elaborado por el ECDC, relativo a 2018, revelaba una buena situación de los laboratorios, pero una serie de deficiencias repetidas en el tiempo han tenido significativas consecuencias negativas frente a la pandemia.

Científica analizando muestras en un microscopio (Foto. Freepik)
12 octubre 2020 | 00:00 h

Una de las medidas más efectivas a la hora de controlar la expansión del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se centra en la detección temprana de los casos positivos de Covid-19 y el efectivo rastreo de los contactos más estrechos. Esta es la base para evitar que uno o varios casos acaben derivando en transmisión comunitaria descontrolada. En esta estrategia, la labor de la Atención Primaria y los rastreadores es fundamental sumado a la capacidad de los laboratorios para reducir los tiempos.

En este sentido ponemos el foco en un reciente informe elaborado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) centrado en la herramienta de monitorización EULabCap que combina 60 indicadores para la evaluación de la capacidad de los laboratorios de microbiología que, en el contexto actual, proporcionan funciones esenciales en materia de salud pública ya que contribuyen a la definición de las políticas y planes de acción de la Unión Europea (UE).

Los indicadores EULabCap comprenden 28 factores estructurales y de procedimiento. Se agrupan en 12 objetivos distribuidos en tres dimensiones: pruebas de diagnóstico primarias, servicios de laboratorio de referencia de microbiología nacional y vigilancia basada en laboratorio y apoyo a la respuesta epidémica. Cada indicador puede puntuarse como bajo, intermedio o alto atendiendo a su capacidad.

El informe hace referencia a la capacidad de laboratorios de la UE en 2018. Todos los países de la UE y del Espacio Económico Europeo (EEE) participaron en la encuesta reportando datos para el 98,5% de los indicadores, con una tasa general de notificación del 93-100%.

Comparando los resultados con los del primer informe publicado en 2013, el desempeño del sistema de laboratorios de microbiología ha mostrado una mejora continua en los países participantes con una puntuación media de 7,8 sobre 10, lo que representa un incremento de la puntuación media del 13% en los últimos cinco años.

El documento detalla que continúan existiendo “brechas importantes” de capacidad entre los distintos países ya que los índices nacionales del EULabCap oscilaron entre 6,2 y 9.7. Sin embargo, estas disparidades han ido disminuyendo con el tiempo con una variación del índice entre países que se ha ido reduciendo hasta en un tercio durante el periodo comprendido entre 2013 y 2018. Por primera vez en 2018 ningún país reportó un nivel bajo relativo a la capacidad de sus sistemas de microbiología de salud pública. Entre 2013 y 2018, 13 países mejoraron su índice EULabCap de bajo a regular (siete países) o de regular a alto (seis países).

El desempeño del sistema de laboratorios de microbiología ha mostrado una mejora continua en los países participantes con una puntuación media de 7,8 sobre 10, lo que representa un incremento de la puntuación media del 13% en los últimos cinco años

En general, en 2018, 17 países informaron de un nivel intermedio de su capacidad de laboratorios con puntuaciones que se mueven entre los 6 y 7,9 puntos; mientras que 13 países alcanzaron una capacidad alta al conseguir puntuaciones por encima de los 8 puntos.

En el caso de los países que han reportado puntuaciones por encima de 8, el informe destaca la mejora en las siguientes áreas:

  • Uso de métodos estandarizados de prueba de susceptibilidad a los antimicrobianos.
  • Colaboración entre los laboratorios pertenecientes a las redes nacionales y los de la UE.
  • Capacidad de confirmación de diagnóstico actualizada de acuerdo a los criterios obligatorios de la UE.

El informe señala que en 2018 se observaron avances significativos en varias técnicas importantes:

  • Modernización de la tipificación molecular para la vigilancia con una puntuación media de 8,7 para los países UE/EEE, en el uso rutinario de métodos avanzados de secuenciación del genoma completo en comparación con la puntuación media de 5,5 de 2016.
  • Ha aumentado la contribución de los laboratorios de referencia en materia de detección e investigación de brotes, con una puntuación media de 8,4 frente al 6 obtenido en 2016.
  • La provisión de pautas nacionales de pruebas de diagnóstico se ha extendido a través de los países, logrando una puntuación media de 8 en 2018 en comparación al 6 de media de 2016.
  • Paulatinamente se ha fortalecido la regulación y apoyo a los servicios nacionales de laboratorio con una puntuación media de 8,5 (8 en 2013).

En el área de preparación de los laboratorios la puntuación se estabilizó en 2018 a pesar de la actualización de los desafíos que plantean las enfermedades infecciosas. La mayoría de los laboratorios especializados indicaron una capacidad adecuada para detectar e identificar estas enfermedades emergentes. Así lo indica la puntuación media de 8 en los países de la UE/EEE.

DEFICIENCIAS DESTACABLES

Entre las áreas que deben mejorarse aparece el uso persistente e inadecuado del seguimiento de las pruebas de diagnóstico en muchos países con una puntuación media de 6,3. Se ha experimentado una caída de la vigilancia en la resistencia a los antimicrobianos para la influenza y los patógenos transmitidos a través de los alimentos pasando de una media de 8 en 2016 a 7,3 en 2018.

Se ha experimentado una caída de la vigilancia en la resistencia a los antimicrobianos para la influenza y los patógenos transmitidos a través de los alimentos pasando de una media de 8 en 2016 a 7,3 en 2018

“No todos los países han alcanzado niveles suficientes de capacidad en sus laboratorios en las áreas necesarias para proporcionar un nivel adecuado de respuesta de salud pública ante las amenazas de las enfermedades. En 2018, 21 países alcanzaron niveles de capacidad suficiente (pasando de niveles regulares a altos) para, al menos, 10 de los 12 objetivos de EULabCap”, detalla el informe.

“Los resultados indican que se puede confiar en los servicios de microbiología que están fortaleciendo constantemente sus capacidades para detectar, identificar y caracterizas las amenazas ante las enfermedades infecciosas emergentes. Los incrementos en los índices EULabCap de los países durante el periodo de seguimiento de cinco años sugieren que la salud pública está abordando las deficiencias microbiológicas”, explica el documento destacando que “avanzamos hacia un equilibrio más equitativo de las capacidades de laboratorio de los Estados Miembros, contribuyendo así a una seguridad sanitaria colectiva”.

DEFICIENCIAS EN LA PANDEMIA

A pesar de los buenos resultados, el informe se elaboró antes de la llegada de la pandemia. “Tales indicadores de pruebas no predijeron la capacidad de un país para dar respuesta a la pandemia y flexibilizar la movilización extraordinaria ante el aumento de las pruebas descentralizadas más allá de los laboratorios nacionales de referencia”.

“Por lo tanto, una lección aprendida para el futuro análisis de estos indicadores es considerar la adición de nuevos factores que analicen la capacidad de preparación ante una pandemia y ampliar las pruebas de diagnóstico comunitarias”, expresa el informe señalando que estos datos serían de gran utilidad a la hora de adoptar distintas estrategias nacionales que deben apostar por un fortalecimiento de su capacidad de laboratorio.

Señalan como deficiencias la falta de orientación clínica y mejoras en las conexiones digitales para el análisis de los datos. “Ambas lagunas dificultan el seguimiento eficaz de las enfermedades y la alerta temprana de brotes a nivel local, nacional y de la UE”, concluye.

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