El certificado Covid-19, ¿vía rápida para blindar la vacunación en España?

La obligación de presentar un certificado Covid-19 para ir a un restaurante o una discoteca puede motivar a que la población que aún no se ha vacunado acceda a ello.

Ciudadano usando el Certificado Covid de la UE (Foto: UE)
Ciudadano usando el Certificado Covid de la UE (Foto: UE)

La campaña de vacunación frente al Covid-19está siendo un éxito. El grado de cobertura tanto de primera dosis como de pauta completa en España es de los mejores a nivel internacional. Sin embargo, de la población diana que se debería haber vacunado a estas alturas, las personas mayores de 12 años, aún quedan más de cuatro millones sin haber recibido ningún suero.

Más allá de las iniciativas de comunicación y de captación que replican cada poco tiempo las comunidadesautónomas, aún existe población reticente a vacunarse. A día de hoy, los porcentajes más bajos de cobertura, aún siendo superiores al 75%, los protagoniza la población joven. Y una opción que está cobrando protagonismo entre las administraciones sanitarias es la exigencia del certificado de vacunación para acceder a espacios de ocio.

La justicia de Galicia y Baleares, entre otras regiones, ha avalado que se exige el certificado para el ocio nocturno o ir a un restaurante

En Galicia, el Tribunal Superior de Justicia (TSJG) autorizó a la Xunta a exigirlo para acceder a los locales de ocio nocturno, justificando que aún sigue habiendo riesgo de transmisión del virus, especialmente en estos establecimientos que son frecuentados por jóvenes, “el colectivo que presenta menor cobertura en la vacunación”. Además, también será obligatorio presentarlo en los albergues.

En la misma línea, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) dio su aval a la apertura de las discotecas a partir del pasado 8 octubre, cuya asistencia estaría limitada a la presentación del certificado Covid. En esta semana, el Gobierno balear ha pedido que se pueda prorrogar esta medida ya que cumple vigencia el próximo 8 de noviembre.

COBERTURA CON DIFERENCIAS

Pese a estas actuaciones particulares, los datos de cobertura de vacunación entre la población joven en estas comunidades autónomas es desigual. En este caso, Galicia presenta mejores datos que Baleares, como así refleja el último informe de actividad del proceso de vacunación, publicado por el Ministerio de Sanidad.

En la comunidadautónomagallega, un 81,5% de la población de 30 a 39 años se ha puesto al menos una dosis y el 80,2% tiene la pauta completa. Entre los jóvenes de 20 a 29 años, los porcentajes se sitúan en un 86% con un suero y 83,8% con toda la pauta. Mientras, entre los menores de 12 a 19 años, en un 93,5% la primera estadística y un 91,4% la segunda.

A nivel estatal, las franjas de población con un menor porcentaje de cobertura de vacunación son las de los menores de 40 años

Por su parte, en Baleares hay una menor cobertura. El 69,5% de las personas de 30 a 39 años tiene una dosis y el 67,2% tiene la pauta completa. Entre la población de 20 a 29 años, un 70,4% ha recibido un suero y un 67,5% tiene toda la pauta. Mientras un 78,1% de los menores de 12 a 19 años tiene una dosis y un 75,7% cuenta con la pauta completa.

A nivelnacional, estas franjas de población son también las que menor porcentaje de cobertura presentan. De 30 a 39 años, un 76,2% está completamente vacunado; por un 77,2% en la población de 20 a 29 años; y un 82,3% entre los menores de 12 a 19 años.

EN VARIOS PAÍSES DE LA UE

En el seno de la UE, instituciones como el Parlamento Europeo, el Consejo o la Comisión han aprobado la obligación de presentar el Certificado Covid para entrar en sus instalaciones. De esta forma, únicamente se podrá entrar en ellas si ha recibido una de las vacunas frente al coronavirus, si cuenta con una PCR negativa o si ha pasado la enfermedad en los últimos seis meses. También en la ciudad de Bruselas se exige para cualquier evento de ocio, cultura o deporte.

En otros países de la UE también es frecuente encontrar esta medida. Francia lo exige para entrar en bares y restaurantes desde agosto y al personal sanitario, al igual que Italia, que lo amplió a museos, medios de transporte, centros educativos y a los trabajadores públicos. Para la restauración y otros locales cerrados como gimnasios u hoteles, es habitual que se pida en Alemania, Bélgica, Países Bajos o Grecia.

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