Un equipo de especialistas ha hallado en una resonancia magnética evidencia de la capacidad del SARS-CoV-2 para penetrar en el cerebro. Para ello se han servido de las pruebas cerebrales de una paciente con la COVID-19, quien también presentaba pérdida de gusto y olfato.
La paciente a la que han estudiado los expertos es una radióloga de 25 años, sin antecedentes clínicos y que trabajaba en una planta COVID-19 de un centro hospitalario italiano. En las pesquisas sanitarias (prueba mediante hisopo y escaner de tórax) los profesionales de la Medicina no encontraron indicadores que hiciesen sospechar esta cuestión.
La paciente a la que han estudiado los expertos es una radióloga de 25 años, sin antecedentes clínicos y que trabajaba en una planta COVID-19 de un centro hospitalario italiano
No obstante, una resonancia magnética puso sobre la mesa cambios en zonas cercanas a su nariz y, por ende, a los nervios olfativos, tal y como se expone en la revista científica JAMA Neurology.
28 días después, el equipo volvió a desarrollar una resonancia magnética y observaron cómo sus síntomas habían disminuido, recuperándose de la anosmia días después. Asimismo y con el propósito de contraste, los sanitarios realizaron escáneres en otros dos pacientes con anosmia post COVID-19, pero no encontraron cambios significativos.
Los expertos advierten que la anosmia puede ser la manifestación predominante de la COVID-19, por lo que se debe tener muy en cuenta a la hora de la identificación y posible aislamiento de pacientes con infección por el nuevo coronavirus
Una de las principales conclusiones que extrae el cuadro médico es que el SARS-CoV-2 podría invadir el cerebro a través del tracto respiratorio y causar una disfunción de origen neurosensorial, si bien se precisan estudios de patología paa confirmar esta hipótesis.
Junto a ello, los expertos advierten que la anosmia puede ser la manifestación predominante de la COVID-19, por lo que se debe tener muy en cuenta a la hora de la identificación y posible aislamiento de pacientes con infección por el nuevo coronavirus.