Comisión para la Reconstrucción: Las 68 propuestas de PSOE-UP para el SNS

Los partidos que sustentan al Gobierno han presentado un borrador donde abordan cuestiones como la gobernanza del SNS, la Atención Primaria, la Salud Pública, los recursos humanos o la política farmacéutica.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, líderes de PSOE y Unidas Podemos (Foto: PSOE / Inma Mesa)

El Grupo de trabajo de Sanidad y Salud Pública, integrado en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso, debate este jueves los borradores con las conclusiones que cada partido ha esbozado en las últimas semanas y que tienen como fin la mejora del Sistema Nacional de Salud (SNS) con el fin de que se recupere de las consecuencias derivadas de la pandemia del coronavirus y para que pueda enfrentarse a futuras emergencias.

Para el debate de hoy, PSOE y Unidas Podemos han presentado un borrador conjunto con un total de 68 propuestas de resolución, que podría ser la base de las conclusiones finales de esta Comisión. Según el documento al que ha tenido acceso ConSalud.es, las iniciativas versan sobre 10 temas: gobernanza; recursos humanos y profesionales; Atención Primaria y de Salud; Salud Pública; investigación I+D+i, fármacos y vacunas; transformación digital; coordinación de los servicios sanitarios; política farmacéutica, industria biosanitaria y reserva estratégica; financiación sanitaria; y modelo de atención sanitaria.

- Consulte el documento de Sanidad y Salud Pública de PSOE y Unidas Podemos - 

Sugieren la modificación del reglamento del Consejo Interterritorial y capacitar al Ministerio de Sanidad para “desempeñar con efectividad sus funciones en un sistema descentralizado”

GOBERNANZA

Las principales iniciativas de los partidos que sustentan al Gobierno en esta materia son, entre otras, tramitar como una ley el RD sobre acceso universal oimpulsar “un nuevo pacto social en pro de la sanidad pública” para gestionar el SNS “gobierne quien gobierne”. En cuanto a la “buena gobernanza”, proponen dotar con “presupuesto propio” a todas las organizaciones del SNS, como los centros sanitarios públicos, que adquirirán “personificación jurídica”. Además, apuestan por “profesionalizar la gestión de las organizaciones y centros sanitarios” o desarrollar una “estrategia de buena gobernanza y de prevención del fraude y la corrupción”.

En el ámbito institucional, proponen “repensar la institucionalidad del Consejo Interterritorial del SNS” y estudiar la modificación de su reglamento para una mejor “coordinación y eficacia”. Para el Ministerio de Sanidad, dotarle de “recursos adicionales, de personal, económicos, tecnológicos” y capacidades para “desempeñar con efectividad sus funciones en un sistema descentralizado”. Mientras, apuestan por un calendario de reformas legislativas derivadas de las propuestas de la Comisión y la creación de una subcomisión que aborde la sostenibilidad del SNS.

RECURSOS HUMANOS Y PROFESIONALES

En el aspecto laboral, PSOE y UP proponen que con carácter urgente se prioricen medidas “para acabar drásticamente con la precariedad laboral y la temporalidad estructural”, actualizando el sistema de selección de profesionales sanitarios. Para las zonas rurales y otros puestos de difícil cobertura, defienden “fórmulas contractuales y retributivas” para hacerlos más atractivos. Además, se proponen establecer “incentivos” para “recuperar a muchos profesionales que emigraron durante los años de la crisis económica”.

Ambas formaciones plantean un Plan de recuperación por síndrome de estrés postraumático de los sanitarios tras la crisis de la Covid-19

En cuanto a planificación del personal, ponen el foco en “atender las necesidades cuantitativas y cualitativas” del SNS, regular e incentivar la formación continuada, aumentar las ratios de profesionales o impulsar “políticas activas de conciliación”. Otras medidas destacadas son la puesta en marcha de un “Plan de recuperación por síndrome ‘burnoout’ o síndrome de estrés postraumático de los sanitarios tras la crisis de la Covid-19 o un “Plan de formación en gestión y atención en epidemias”.

ATENCIÓN PRIMARIA

Para el primer nivel asistencial, proponen una “inyección rápida e inteligente de recursos humanos y tecnológicos” para que realicen el “rastreo” de contactos. Al margen de la urgencia de la pandemia, apuestan por implementar el Marco Estratégico aprobado hace un año, reforzar los recursos, “dar un gran impulso a la Enfermería Familiar-Comunitaria” e incrementar los “cuidados sanitarios de atención domiciliaria”, desarrollar un “plan urgente de digitalización sanitaria” en este ámbito o “incrementar la resolutividad” asumiendo el acceso a pruebas y a consultas.

Por otra parte, son reseñables medidas como “organizar la cobertura de vacantes por un sistema que permita cubrir los puestos con antelación”, dotar “plazas estables para la cobertura de bajas y sustituciones”, garantizar infraestructuras y equipamientos en los centros de salud para “educación sanitaria y salud comunitaria”, desarrollar la Salud Mental Comunitaria o “dotar a las residencias de mayores y de personas con discapacidad de unos servicios de Atención Primaria adecuados a las necesidades de los residentes”.

PSOE y UP proponen un refuerzo de la presencia de la salud pública española en las organizaciones internacionales

SALUD PÚBLICA

Uno de los mayores consensos que trae esta Comisión es la necesidad de reforzar la salud pública. PSOE y UP apuestan por “cumplir en su integridad” la Ley 33/2011 General de Salud Pública, reforzar la red de vigilancia, desarrollar un “plan de Emergencias frente a epidemias y otras crisis sanitarias” con una red nacional de depósitos de reserva de material sanitario estratégico o fortalecer las estructuras de esta materia en el Ministerio de Sanidad y la comunidades autónomas.

También se plantean “reforzar la presencia de la salud pública española en las organizaciones internacionales”, impulsar la formación de especialistas fortaleciendo la Escuela Nacional de Sanidad, modernizar el sistema de información en Salud Pública, “actualizar la Estrategia Nacional de Equidad en Salud” o “aprobar un Plan Nacional de Salud y Medio Ambiente”.

INVESTIGACIÓN I+D+I, FÁRMACOS Y VACUNAS

Para este área, el documento recoge medidas como un incremento gradual de la inversión en I+D+i en los próximos 5 años hasta el 2 % del PIB o reforzar la investigación traslacional “a fin de promover la transferencia de los resultados de investigación a la práctica clínica”. También proponen reforzar la colaboración público-privada con la industria farmacéutica y biotecnológica para crear a través del ISCIII una plataforma de vacunas, fomentar los ensayos clínicos en el SNS así como la innovación en tecnología médicas y sanitarias.

Recomiendan estimular una mayor presencia de nuevas plantas de fabricación de medicamentos, esencialmente de vacunas o crear una red nacional de evaluación de medicamentos

En cuanto a formación, apuestan por establecer “una carrera profesional para los investigadores en el SNS”, “promover el tiempo protegido para la investigación para aquellos profesionales sanitarios que tienen que simultanear actividades asistenciales con las de investigación” o extender la categoría estatutaria de “Facultativo Especialista Investigador” a todas las autonomías.

TRANSFORMACIÓN DIGITAL

En este punto, a pesar de su relevancia, plantean menos medidas. Principalmente, la puesta en marcha de una Estrategia Nacional de Transformación digital del SNS que mejore la capacidad de respuesta del sistema y que recoja actuaciones con “presupuestos y calendarios de actuación”. Además, apuestan por crear “una unidad directiva de alto nivel dependiente del Ministerio de Sanidad” que realice un seguimiento de las soluciones TIC aplicadas al entorno sanitario o realice “el inventario y evaluación periódica de los activos y capacidades sanitarias TIC del SNS”.

COORDINACIÓN DE LOS SERVICIOS SANITARIOS

Enfocado principalmente a garantizar la atención en la residencias de personas mayores, en este punto plantean la elaboración de planes de contingencia para “prevenir y abordar posibles situaciones de rebrotes”, el refuerzo de los servicios de enfermería de Atención Primaria, establecer una “correcta” coordinación “con la atención sanitaria primaria y hospitalaria con los centros residenciales”, el desarrollo de una “red de hospitales de media y larga estancia como sistema de apoyo” a estas residencias o “crear un órgano de coordinación entre los sistemas sanitario y social de atención a la dependencia”.

POLÍTICA FARMACÉUTICA, INDUSTRIA BIOSANITARIA Y RESERVA ESTRATÉGICA

Una de las áreas con más medidas. Entre las propuestas, destacan “una activa política de genéricos y biosimilares”, la creación de “sistemas de intervención de precios y programas de compras públicas bien diseñados”, la ya conocida “eliminación de los copagos”. En cuanto al uso racional de medicamentos, apuestan por “promover la revisión de la sobre-medicación” o evaluar y controlar “la publicidad de medicamentos dirigida al gran público, así como de medicamentos, alimentos, complementos nutritivos, ‘remedios’ y presuntos medicamentos”.

En materia de financiación, apuestan por un pleno monográfico del Consejo Interterritorial que aborde las necesidades, así como crear un nuevo Fondo de Innovación Sanitaria

Además, plantean una estrategia para “compatibilizar la incorporación de innovaciones disruptivas con la capacidad financiera a corto plazo de las CCAA y la sostenibilidad a medio plazo del SNS”, ligada a una red nacional de evaluación de medicamentos. También proponen “garantizar la independencia de la AEMPS con financiación desde el presupuesto y no a partir de los pagos de la industria”, monitorizar la falta de acceso a medicamentos, “estimular una mayor presencia de nuevas plantas de fabricación de medicamentos, esencialmente de vacunas” o la definición de un “Plan Estratégico Nacional de prevención ante crisis sanitarias”.

FINANCIACIÓN SANITARIA

En este punto, PSOE y UP defienden un aumento de los recursos destinados al SNS, de forma que se alcance “al menos la media en porcentaje del PIB”, con la particularidad de que el incremento completo se destine “a sanidad pública de gestión directa”. Igualmente, plantean un “Fondo de Reconstrucción Sanitaria plurianual, de carácter finalista y condicionado, limitado en el tiempo, dirigido a incentivar el logro de objetivos específicos” así como dotar al Fondo de Cohesión sanitaria con “recursos específicos y significativos”, activar el Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) como “mecanismo de compensación de la asistencia sanitaria” y un sistema de información que publique los resultados de dichos fondos.

Por otra parte, sugieren que se asegure una nueva financiación sanitaria, a través de la actualización del sistema de financiación autonómica, la mejora del cálculo de necesidades relativas mediante un estudio técnico, la convocatoria de un pleno monográfico del Consejo Interterritorial para abordar la financiación o la revisión cada dos años de los indicadores de gasto sanitario. Finalmente, apuestan por “crear un nuevo Fondo de Innovación Sanitaria, para financiar entre otras, terapias tuteladas y medicamentos de alto coste”.

MODELO DE ATENCIÓN SANITARIA

En el último punto, formulan planteamientos generales como “crear un marco de gestión adaptado a la naturaleza de la prestación de servicios sanitarios”, planificar una Atención Primaria “competente, reforzada, auto-organizada y orientada a la comunidad”, “repensar los hospitales con base en criterios de autonomía de gestión, trabajo en red, instrumentos de buena gobernanza, continuidad con la atención primaria, y co-gobierno clínico”, el refuerzo de los servicios de medicina preventiva y de prevención de riesgos laborales o el incremento de la inversión en salud mental “construyendo un verdadero sistema integral de atención”.

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