El Gobierno no sabe aún cómo ejecutar el confinamiento de personas positivasporcoronavirus y que resulten asintomáticas. La idea preliminar es que se pueda confinar a estas personas en distintas instalaciones u otros espacios, en el caso de que ellos mismos no puedan asegurar que pueden hacer el aislamiento en su casa con todas las garantías de seguridad que indican las autoridades sanitarias. En este sentido nos preguntamos, ¿cómo debe ser un aislamiento domiciliario correcto?
Desde el Ministerio de Sanidad llevan transmitiendo desde hace varias semanas cuáles son las recomendaciones que se han de seguir si una persona está en casa y es un caso positivo leve de coronavirus. Así queda reflejado en un documento técnico sobre el ‘Manejo domiciliario del Covid-19’, cuya última versión es del 17 de marzo, y en una gráfica con ideas generales que fue publicada para el conjunto de la sociedad el pasado 24 de marzo.
Si una persona es positivo por Covid-19, lo primero que tiene que hacer es separarse del resto de inquilinos, aislarse en una habitación y tener un teléfono a mano para poder comunicarse
En estos informes, se comparten ideas genéricas relacionadas con el lugar donde se va a hacer el aislamiento, con medidas de prevención de la enfermedad para el resto de inquilinos, con la relación con estas personas o con la limpieza del hogar y personal. Al mismo tiempo, se informa a los profesionales sanitarios sobre cómo tiene que realizarse el seguimiento.
EXTREMAR LAS MEDIDAS DE HIGIENE Y LIMPIEZA
La primera idea clara es que si una persona es positivo por Covid-19, lo que tiene que hacer es separarse del resto de la familia o de los convivientes, aislándose en una habitación concreta de la vivienda y asegurándose que tiene un teléfono a mano para poder comunicarse. Dicha habitación, es recomendable que se ventile continuamente y que la puerta esté cerrada. Además, se recomienda utilizar un baño propio, y un cubo de basura personal, y desinfectarlo después de cada uso.
En el caso de que esta persona salga de la habitación, o alguien entre en ella, es preferible que en los espacios comunes utilice una mascarilla. Con dichas personas, es conveniente mantener una distancia de más de dos metros de distancia. Lo ideal es que todos los que vivan en dicho domicilio extremen la higiene de manos y también hagan la cuarentena, con las correspondientes medidas de protección.
Es recomendable no compartir utensilios personales como toallas, ropa de cama, vasos, platos o cubiertos, taparse con un papel desechable al toser o estornudar
Junto a estas actuaciones básicas, el Ministerio de Sanidad recomienda que se eviten visitas al domicilio y si necesita realizar compras, que tengan la ayuda de otro compañero para no aumentar la exposición. Por otra parte, se insta a usar el lavavajillas o fregar con agua caliente, a lavar la ropa a más de 60º y a limpiar a diario las superficies que se tocan a menudo con bayetas desechables y una mezcla de lejía y agua.
Asimismo, en cuanto a medidas de prevención, es recomendable no compartir utensilios personales como toallas, ropa de cama, vasos, platos o cubiertos, taparse con un papel desechable al toser o estornudar, tirar éste a la papelera, lavarse las manos con agua y jabón durante un tiempo prolongado y comunicarse por teléfono para evitar salir de la habitación.
SEGUIMIENTO CLÍNICO
Según estipulan las recomendaciones sobre atención domiciliaria, el paciente debe disponer de un teléfono que garantice la comunicación permanente con el personal sanitario “hasta la resolución de los síntomas”. Y aunque cada caso se atenderá de forma individual, es conveniente que la persona afectada no conviva con otros inquilinos con condiciones de vulnerabilidad como “edad avanzada, diversidad funcional, enfermedades crónicas, inmunodepresión, embarazo, etc.”.
Debido a que las complicaciones suelen aparecer en los primeros días, “se recomienda realizar una revisión telefónica en 24 y en 48 horas tras el primer contacto con los servicios de salud”
En lo que corresponde al centro sanitario, éste debe contar “con capacidad para realizar una atención y seguimiento domiciliarios, idealmente controles por vía telefónica o presencial cuando se considere necesario”. Por ejemplo, Sanidad advierte que debido a que las complicaciones suelen aparecer en los primeros días tras notificarse la enfermedad, “se recomienda realizar una revisión telefónica en 24 horas y en 48 horas tras el primer contacto con los servicios de salud”.
Por otra parte, el paciente debería contactar con dichos servicios de salud de la comunidad autónoma en la que viva. Mientras, los profesionales sanitarios correspondientes deberán dejar constancia del control realizado al paciente en la historia clínica electrónica o en su defecto en el sistema de registro establecido.
DURACIÓN DEL AISLAMIENTO
En el momento actual, Sanidad fija que “se indicará aislamiento domiciliario sin necesidad de realizar pruebas diagnósticas de confirmación”, situación que se mantendrá “hasta transcurridos 14 días desde el inicio de los síntomas, siempre que el cuadro clínico se haya resuelto”. Y tras una valoración clínica individualizada “se podrá considerar la realización del test diagnóstico en personas especialmente vulnerables que presenten un cuadro clínico de infección respiratoria aguda independientemente de su gravedad”.