La rapidez con la que avanza a nivel global la pandemia de SARS-CoV-2 ha obligado a la comunidad científica internacional a trabajar a marchas forzadas a la hora de encontrar nuevas formas de detectar la infección de forma fiable en el menor tiempo posible.
En este sentido, un grupo de investigadores de la Universidad de California ha publicado un estudio en la revista Nature Biotechnology en que se describe un nuevo enfoque en materia de diagnóstico para la infección por Covid-19 mediante el análisis de los hisopos respiratorios utilizando CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats).
La prueba desarrollada ha sido bautizada como DETECTR SARS-CoV-2 y es capaz de verificar la presencia de la Covid-19 en dos regiones específicas del virus. La primera es una que se encuentra en todos los coronavirus que guardan similitudes con la rama SARS y la otra es exclusiva del nuevo SARS-CoV-2. Un mecanismo que permite diferenciar las infecciones de Covid-19 de otras infecciones similares provocadas por otros miembros de la familia de los coronavirus.
La sensibilidad de la prueba es ligeramente menor (10 partículas de virus/microlitro de fluido) en comparación con las PCR (3,5 partículas de virus/microlitro de fluido)
El ensayo se está validando actualmente en un laboratorio de microbiología certificado por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) en Estados Unidos. Se trata de una tecnología que ofrece varios beneficios sobre las pruebas utilizadas actualmente de PCR.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS FRENTE A LAS PCR
Las PCR (reacción en cadena de la polimerasa) es una técnica especializada y costosa que solo puede realizarse en laboratorios bien equipados. El ensayo DETECTR puede realizarse en cualquier laboratorio con reactivos estándar y equipos comunes lo que la posiciona como una solución más rentable y de amplia disposición.
Otra de sus principales ventajas frente a las pruebas actuales es que es capaz de ofrecer resultados en menos de 60 minutos, mientras que las pruebas PCR reportan un tiempo medio de espera de cuatro horas.
Cabe destacar que la sensibilidad de la prueba es ligeramente menor (10 partículas de virus/microlitro de fluido) en comparación con las PCR (3,5 partículas de virus/microlitro de fluido). Sin embargo, es poco probable que esto se erija como una desventaja debido a la alta carga viral presente en la mayoría de los pacientes positivos por Covid-19.
Una de las desventajas común a los dos tipos de pruebas que ocupan estas líneas es que en ambas se requiere la extracción de ARN. Un proceso que se ralentiza como consecuencia de la escasez de reactivos y equipos, la extracción manuela de entre una y ocho muestras es de 10 minutos y la extracción automatizada es una opción limitada debido al requerimiento de un equipo especializado y los reactivos necesarios.