Desde el inicio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 la identificación temprana de los casos positivos en Covid-19 así como de sus contactos más estrechos se ha erigido como una labor fundamental en el control de la expansión del virus.
El Ministerio de Sanidad define el contacto estrecho como “cualquier persona que haya proporcionado cuidados a un caso o haya estado en contacto con sus secreciones y fluidos: personal sanitario o socio-sanitario que no haya utilizado las medidas de protección adecuadas, miembros familiares o personas que tengan otro tipo de contacto físico similar o cualquier persona que haya manipulado muestras biológicas sin las debidas medidas de protección”.
De forma general, a nivel comunitario, se considerará contacto estrecho a cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia menor de dos metros y durante un tiempo total acumulado de más de 15 minutos en 24 horas.
Partiendo de este escenario el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha realizado un análisis sobre los esfuerzos y capacidades de varios países en relación al rastreo de contactos durante el 2020. Entre ellos se encuentra España.
En enero de 2020 la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, dependiente de la Comisión de Salud Pública, elaboraba un protocolo orientado a la detección temprana, vigilancia y control de la Covid-19. Una estrategia que ha sido actualizada en diversas ocasiones atendiendo a la evolución de la pandemia, prioridades y capacidad de respuesta. Desde mayo de 2020 la estrategia ha incluido recomendaciones relativas al rastreo de contactos y la gestión de los mismos.
De acuerdo con las recomendaciones se solicita a los casos sospechosos identificar a las personas con las que viven o mantienen un contacto para iniciar la cuarentena. La identificación y control de los contactos cercanos, además de los domiciliarios, puede retrasarse hasta que el caso sospechoso cuenta con un diagnóstico confirmado de infección por SARS-CoV-2. Cada comunidad autónomas es responsable de la identificación de estos contactos que son remitidos al Ministerio de Sanidad.
El ECDC sugiere además la necesidad de apoyar el desarrollo de una lista estandarizada de definiciones sobre los datos de rastreo de contactos a nivel europeo
El ECDC ha comparado nuestro sistema de rastreo de contactos con los modelos implementados en Italia e Irlanda, con el objetivo de identificar carencias comunes en los tres sistemas, así como los principales retos a los que se enfrentan estas estrategias nacionales para su optimización. Las principales sugerencias de mejora derivadas del análisis del ECDC son las siguientes:
- El análisis regular de datos relativos al rastreo de contactos y el cálculo de indicadores pueden facilitar una mejor comprensión de la pandemia, así como del impacto de las medidas de respuesta implementadas.
- Las autoridades de salud pública deben mejorar el uso de estos datos para armonizar los conjuntos de información.
- Recopilación de los datos utilizando herramientas digitales que permitan exportar la información a formatos comunes.
- En ausencia de una base de datos nacional de uso común, se recomienda realizar un análisis a nivel regional con regularidad y compartir los resultados para permitir una evaluación y aprendizaje de las regiones con diferentes características epidemiológicas.
- Los expertos del ECDC sugieren que, con el objetivo de reconocer fácilmente los ajustes que se realizan en el conjunto de datos, se recomienda mantener un registro fechado de los cambios (incluidos las modificaciones en las definiciones y métodos de recopilación de datos que surjan).
- Contar con una actualización constante de los códigos empleados para el rastreo de contactos que se pueden compartir con los rastreadores de contactos y con los analistas de datos. Este paso permitirá mejorar la comprensión y la comunicación relativa a la información derivada del rastreo de los contactos.
- El ECDC sugiere además la necesidad de apoyar el desarrollo de una lista estandarizada de definiciones sobre los datos de rastreo de contactos a nivel europeo.
- Se pide dar prioridad a los siguientes indicadores: número de contactos por ubicación (municipio, por ejemplo), entorno (hogar, zona de trabajo…), categoría de exposición y edad.