Infección por SARS-CoV-2 y morbilidad psiquiátrica: ¿qué dice la evidencia sobre su relación?

Los autores de la investigación exponen la infección se asocia con fatiga y problemas para dormir; sin embargo, existen algunas dudas sobre una relación directa entre el virus y el desarrollo de problemas psiquiátricos.

Psicólogo y paciente (Foto. Freepik)
Psicólogo y paciente (Foto. Freepik)

¿Está asociada la infección por SARS-CoV-2 con un mayor riesgo de morbilidad psiquiátrica? A lo largo de los últimos meses hemos sido testigos de cómo la evidencia científica relativa al impacto de la Covid-19 en la salud aumenta significativamente con el foco puesto en el Covid prolongado. En este sentido no debemos olvidar que la salud mental también se ve afectada por el coronavirus con problemas neurológicos varios.

La publicación especializada JAMA Network recoge un nuevo estudio centrado en la morbilidad psiquiátrica asociada a la infección por SARS-CoV-2. Los autores del trabajo han analizado los registros de atención médica de 11.923.105 pacientes de Reino Unido de los que 226.521 contaban con un diagnóstico positivo en Covid-19. Los investigadores indican que, mientras la infección se asoció con un mayor riesgo de desarrollar problemas para dormir o fatiga, las asociaciones de la Covid-19 con la morbilidad psiquiátrica posterior fueron mixtas.

Se realizó un seguimiento de los pacientes durante un periodo máximo de 10 meses (entre el 1 de febrero y el 20 de diciembre de 2020). Dentro de la muestra las personas positivas en Covid-19 sin enfermedad mental previa ni problemas como depresión, ansiedad o dificultades para dormir se emparejaron con hasta cuatro controles (personas con resultado negativo en la prueba diagnóstica de Covid-19).

De los 232.780 participantes positivos en Covid-19, 86.922 se encontraban en la cohorte emparejada sin enfermedad mental previa, 19.020 tenían ansiedad o depresión previa, 1.036 tenían psicosis, 4.152 tenían fatiga y 4.539 tenían problemas para dormir. Tras ajustar los factores de confusión se estableció una asociación entre los resultados positivos de las pruebas de detección del SARS-CoV-2 y la morbilidad psiquiátrica.

“Hubo evidencia consistente de que la infección por SARS-CoV-2 se asoció con un mayor riesgo de fatiga y problemas para dormir. Sin embargo, los resultados del análisis de control negativo sugieren que la confusión no observada puede ser responsable de, al menos, parte de la asociación positiva entre la Covid-19 y la morbilidad psiquiátrica”, exponen los autores en la referida publicación.

Si atendemos a los riesgos que el virus ha supuesto a la hora de desarrollar problemas de salud posteriores, vemos que, aunque sí existe un riesgo de aumento de morbilidad psiquiátrica tras la infección, lo cierto es que los riesgos absolutos fueron bajos. Se estima que el 1,4% de los pacientes con Covid-19 presentaron morbilidad psiquiátrica a los seis meses, en comparación con el 0,9% de los sujetos empleados como control y que tenían un resultado negativo en Covid-19.

Se estima que el 1,4% de los pacientes con Covid-19 presentaron morbilidad psiquiátrica a los seis meses, en comparación con el 0,9% de los sujetos empleados como control y que tenían un resultado negativo en Covid-19

Los investigadores enfatizan que los mayores aumentos se produjeron en la posibilidad de recibir antipsicóticos tras superar la Covid-19, fatiga, recepción de hipnóticos o benzodiacepínicos, recepción de estabilizadores del ánimo y problemas para dormir.

En el caso de las personas infectadas con una enfermedad o problema mental previo, no ha habido una asociación entre la Covid-19 y un empeoramiento de su estado de salud mental. Tampoco mayor riesgo de sufrir episodios de ansiedad o depresión. Sin embargo, si se aprecia un incremento del riesgo de nuevas recetas de antidepresivos y benzodiacepinas.

“No hubo evidencia de un mayor riesgo de depresión o ansiedad asociado con la infección por SARS-CoV-2 para aquellos con psicosis o fatiga preexistentes. Hubo un mayor riesgo de depresión y trastornos de ansiedad asociados con tener un resultado positivo en la prueba SARS-CoV-2 para aquellos con problemas de sueño preexistentes, trastornos de ansiedad, y un mayor riesgo de fatiga posterior asociado con un resultado positivo en la prueba de SARS-CoV-2 para todas las cohortes emparejadas”, declaran los autores.

Cabe señalar que los resultados de este estudio contrastan con dos investigaciones desarrolladas en Estados Unidos que concluyeron que las personas con resultado positivo en Covid-19 tenían, aproximadamente, dos veces más riesgo de enfermedad psiquiátrica posterior en comparación que aquellos con infección por influenza.

“Este estudio de cohorte de personas con un resultado positivo en la prueba PCR de SARS-CoV-2 encontró una asociación de la infección por SARS-CoV-2 con fatiga y problemas para dormir; sin embargo, existen algunas dudas sobre una asociación directa del SARS-CoV-2 con resultados psiquiátricos”, indican los responsables del estudio.

Otros diseños pueden ser más apropiados para investigar la asociación de la infección por SARS-CoV-2 con resultados de salud mental. Por ejemplo, las personas seleccionadas al azar que participaron en las encuestas serológicas podrían ser más representativas de la población general y, por lo tanto, menos susceptibles al sesgo”, concluyen.

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