Más de un centenar de líderes mundiales, incluidos premios Nobel, presidentes de tres naciones, y ministros, se han movilizado a favor de una vacuna universal contra la Covid-19, a través de un escrito remitido a la Organización Mundial de la Salud.
Instan a que la Asamblea Mundial de la Salud forje un acuerdo mundial que asegure el acceso rápido y universal a vacunas y tratamientos de calidad garantizada en los que la necesidad se priorice por encima de la capacidad de pago.
Consideran que los Gobiernos deben unirse para garantizar y asegurar que, cuando se desarrolle una vacuna segura y eficaz, se produzca rápidamente a gran escala y se ponga a disposición de todas las personas, en todos los países, de forma gratuita, al igual que ocurra con todos los tratamientos, diagnósticos y otras tecnologías para frenar la Covid-19.
Consideran que los Gobiernos deben unirse para garantizar y asegurar que, cuando se desarrolle una vacuna segura y eficaz, se produzca rápidamente a gran escala y se ponga a disposición de todas las personas
"Nuestro mundo solo estará seguro cuando podamos beneficiarnos de los avances de la ciencia y acceder a una vacuna, algo que supone un gran desafío político", según reza el escrito. "Solo una vacuna universal, que tenga los valores de la igualdad y la solidaridad en su epicentro, puede proteger a toda la humanidad y hacer que nuestras sociedades vuelvan a funcionar de forma segura", añaden.
Es por ello que reclaman un plan global y justo de fabricación y distribución rápida (totalmente financiado por las naciones ricas) para las vacunas y todos aquellos productos y tecnologías en relación con la Covid-19 "que garanticen precios de coste reales transparentes y se suministren según la necesidad".
Reclaman un plan global y justo de fabricación y distribución rápida
Asimismo instan a que los ministros de Salud renueven los compromisos que contrajeron en el momento de la fundación de la Organización Mundial de la Salud, en el que todos los Estados aceptaron proporcionar "el más alto nivel posible de salud como derecho fundamental de todo ser humano".
"No es el momento de permitir que los intereses de las empresas y Gobiernos más ricos se antepongan a la necesidad universal de salvar vidas ni de dejar esta tarea tan importante y ética a merced de las fuerzas del mercado. No podemos permitirnos que los monopolios, la competencia feroz y el nacionalismo miope se interpongan en nuestro camino", según subrayan.