El repunte de contagios de coronavirus a pocos días de la Navidad ha obligado a Gobierno central y comunidades a reconsiderar el plan de recomendaciones inicial para la celebración de estas fiestas. El Ministerio de Sanidad ha planteado que los gobiernos autonómicos puedan endurecer las restricciones.
En este sentido, Castilla-La Mancha, que se mantiene cerrada perimetralmente, permitirá la entrada y salida de la comunidad entre el 23 de diciembre y el 6 de enero para ir a la residencia de familiares o "allegados".
Las reuniones están limitadas a seis personas, pero los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero se ampliará el número hasta 10. Se recomiendda que sean solo de dos grupos de convivencia.
Las reuniones están limitadas a seis personas, pero los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero se ampliará el número hasta 10
El toque de queda -fijado entre las 0.00 horas y las 6.00 de la mañana- se retrasará a la 1.30 en Nochebuena y Nochevieja.
La comunidad autoriza las salidas en residencias de ancianos, del 23 a 31 de diciembre para regresar el 7 de enero, de aquellos centros libres de COVID en los últimos 14 días. Deberán hacerse una prueba PCR a su regreso y guardar aislamiento.