Vacuna contra la Covid-19: cuando el mayor reto es garantizar el acceso equitativo a nivel global

La vacuna contra la Covid-19 parece estar cada día más cerca, pero nos espera un desafío aún mayor que su desarrollo: asegurar que todos los países pueden acceder a ella de forma asequible y equitativa.

Alianza de vacunas evalúa el rango de precios de las vacunas Covid-19 (Foto. Freepik)

La comunidad científica internacional se encuentra inmersa en una frenética carrera para lograr una vacuna contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Las últimas informaciones hechas públicas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revelan que en la actualidad hay más de 150 candidatos a vacuna contra la Covid-19. De estas, al menos dos decenas se encuentran ya en ensayos clínicos con seres humanos.

Los avances en la vacuna contra la Covid-19 se suceden y es el momento de elaborar una estrategia global a través de la que poder garantizar que se realice una distribución rápida, asequible y equitativa una vez se haya aprobado alguno de los candidatos a vacuna.

“Desarrollar una vacuna es solo la mitad del desafío: después de todo, ¿de qué sirve una vacuna a menos de que las personas puedan acceder a ella”, ha señalado en una de sus últimas comparecencias públicas la doctora Carissa Etienne, directora de la OPS.

Etienne ha destacado el crucial papel que desempeña el Fondo Rotatorio de la OPS para compra de vacunas basado en los mismos principios de la iniciativa COVAX, un mecanismo a nivel global destinado a la negociación en nombre de países productores de las vacunas candidatas. Actualmente, tal y como informan desde Medscape, la OPS se encuentra trabajando para que todos los estados miembros de América Latina y el Caribe puedan unirse a COVAX a través del Fondo Rotatorio.

Unas declaraciones que siguen la línea marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuyo director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha reiterado desde hace varios meses la imperiosa necesidad de que la vacuna sea accesible para todo el mundo, especialmente de cara a los países con menores recursos.

GAVI: ALIANZA GLOBAL PARA LA VACUNACIÓN

Gavi, la Alianza Global para la Vacunación se erige como el elemento fundamental en la ardua tarea de garantizar el acceso de la futurible vacuna a todo el mundo. Bajo esta se agrupan organizaciones públicas y privadas con unas bases a caballo entre el mercado y la filantropía. De forma anual Gavi distribuye 500 millones de vacunas contra 17 enfermedades diferentes. Cabe señalar que, en la Cumbre Mundial de las Vacunas celebrada a finales del pasado mes de junio, Gavi consiguió batir su propio récord de recaudación de fondos con 7.800 millones de euros.

“Desarrollar una vacuna es solo la mitad del desafío: después de todo, ¿de qué sirve una vacuna a menos de que las personas puedan acceder a ella”

Fue precisamente en esta cumbre en la que se presentó la referida iniciativa COVAX. Una suerte de fondo a través del que se invita a las naciones a invertir en una cartera de posibles vacunas contra la Covid-19, compartir los riesgos que implican y poder conseguir un acceso privilegiado en relación a los eventuales resultados.

Un fondo que ha generado polémica desde su conocimiento ante la escasez de detalles, de acuerdo a un informe realizado para los miembros de la Junta directiva de Gavi, se propone que los países con mayores recursos puedan cubrir a un porcentaje fijo de la población con la futurible vacuna que sería establecido por organismos consultivos nacionales. En el caso de los países pobres solo recibirían vacunas para los grupos más vulnerables.

El documento insta, pero sin obligar a los países ricos a la donación de las vacunas que no necesiten. Resulta paradójica esta dicotomía ya que Gavi precisamente nació con el propósito de garantizar un acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo.

En la primera propuesta realizada por Gavi se aseguraba el compromiso de volumen de vacunas solicitando además a los fabricantes su compromiso en términos de transparencia en relación a los costes de producción, siendo Gavi quien establecería un precio ateniendo a ese coste de producción con un aumento marginal explican desde Médicos Sin Fronteras.

El consejero delegado de Gavi, Seth Berkley, expresaba hace unas semanas que no puede garantizar que “el mundo se una sin barreras”

“Resulta inquietante que Gavi solo requiera a los países financiados a través de la asistencia de donantes que cumplan con el marco de asignación equitativa global desarrollado por la Organización Mundial de la Salud, que garantiza que las poblaciones más vulnerables tengan prioridad. Sin embargo, los países autofinanciados no están obligados a adherirse a este marco y, por lo tanto, parece que pueden usar las dosis asignadas por el COVAX como lo consideren conveniente. Esta propuesta de sistema de dos niveles está lejos de ser la solución global equitativa que el mundo necesita”, aseguran desde la organización en un comunicado.

El consejero delegado de Gavi, Seth Berkley, expresaba hace unas semanas que no puede garantizar que “el mundo se una sin barreras”. Lo cierto es que Gavi tiene en sus manos cambiar el escenario actual y hacer que la vacuna contra la Covid-19 se convierta en un bien común a nivel global, dejando a un lado la confluencia de intereses de los distintos países y de la industria farmacéutica.

“Este enfoque desigual propuesto para el COVAX no es la solución: necesitamos un sistema verdaderamente justo que asigne las futuras vacunas contra la Covid-19 basado en criterios de salud pública para todos los estados; no solo para aquellos países que dependen de los donantes”, manifiesta Miriam Alía, responsable de Vacunación de Médicos Sin Fronteras.

EL PAPEL DE LA OMS

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmaba el 16 de julio un artículo en el Washington Post junto con los presidentes de Canadá, Nueva Zelanda, Suecia, Sudáfrica, Etiopía y Corea del Sur, en el que pedía que se garantice un acceso equitativo a las vacunas que podrían desarrollarse contra la Covid-19. Un objetivo para el que solicitan que la OMS establezca un mecanismo.

El acceso a la posible vacuna no debería convertirse en un elemento que aumente las desigualdades existentes entre los distintos países

En este texto recalcan que el acceso a la posible vacuna no debería convertirse en un elemento que aumente las desigualdades existentes entre los distintos países, por lo que se debe garantizar un acceso y distribución a nivel global de acuerdo a los principios de transparencia, equidad y criterios científicos.

Motivo por el que considera que el flujo de vacunas debe realizarse sin olvidar las necesidades de entornos humanitarios y de los países menos desarrollados. Una meta que solo puede cumplirse con un mecanismo multilateral que pueda garantizar confianza, transparencia y rendición de cuentas que pasa por el asesoramiento de la OMS.

La misiva rubricada por el conjunto de presidentes finaliza recordando que ya existen iniciativas de este tipo que permiten una cooperación multilateral en este terreno por lo que piden que se sumen todos los líderes mundiales con el objetivo de poder garantizar un acceso equitativo a la vacuna contra la Covid-19.

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