Espirometría, técnica imprescindible para el diagnóstico del asma y la EPOC

Esta técnica informa de la capacidad pulmonar y la rapidez con la que somos capaces de movilizarla.

El jefe de servicio de Neumología del Hospital La Luz, doctor José María Echave (Foto. La Luz)
El jefe de servicio de Neumología del Hospital La Luz, doctor José María Echave (Foto. La Luz)
CS
14 octubre 2020 | 18:55 h
Archivado en:

La espirometría es la prueba de función respiratoria más importante y es la inicial en la valoración de la misma. Mide el aire que una persona es capaz de movilizar en función del tiempo. Informa de la capacidad pulmonar y la rapidez con la que somos capaces de movilizarla. Unos pulmones sanos deben tener una capacidad ajustada a su edad; talla y género y ser capaces de movilizar el aire con mucha rapidez (más del 70% de la capacidad debería movilizarse en el primer segundo).

Es una exploración fácil, reproducible, no invasiva y económica. Se ha extendido fuera de los laboratorios de función pulmonar de los Servicios de Neumología y actualmente también está presente en los centros de salud.

La espirometría es una exploración fácil, reproducible, no invasiva y económica

El estudio de la función pulmonar es uno de los elementos básicos en la evaluación diagnóstica de los pacientes con sospecha de enfermedades respiratorias, así como de su seguimiento. Tantos es así que permite responder a preguntas clínicas muy frecuentes: ¿Tengo una función pulmonar normal?, ¿Qué tipo de alteración de la función pulmonar tengo?, ¿Cuál es su gravedad?, ¿Ha mejorado con el tratamiento?, ¿Ha alterado el tabaco mi función pulmonar?, ¿Cuál es mi riesgo quirúrgico respiratorio?, ¿La dificultad respiratoria (disnea) se debe a una causa respiratoria? y ¿Esta tos crónica sugiere un asma?

De acuerdo a el jefe de servicio de Neumología del Hospital La Luz, doctor José María Echave-Sustaeta, la espirometría es imprescindible para el diagnóstico y seguimiento de las 2 enfermedades crónicas respiratorias más frecuentes: el asma y la EPOC.

Este especialista destaca que, según un estudio muy reciente (EPISCAN II), la prevalencia de EPOC en la población española entre 40 y 80 años es del 12%, y el 75% desconoce que tiene la enfermedad porque nunca se le ha realizado una espirometría. La EPOC constituye la tercera causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer; y disponemos de tratamientos que han demostrado reducir dicha mortalidad.

El 75 % de los pacientes con EPOC desconoce que tiene la enfermedad porque nunca se le ha realizado una espirometría

Pero la función pulmonar y la espirometría son aún más importantes. “Su medida nos da información de la “salud respiratoria de una persona concreta. Muchos trabajos recientes cifran que el origen de muchas enfermedades respiratorias se inicia en edades tempranas de la vida, y que alrededor de un 7-10% de los adolescentes presentan ya niveles reducidos de función pulmonar, y que esto supone un riesgo muy elevado de desarrollar EPOC y asma en el futuro, incluso de otras enfermedades no respiratorias, y es un factor de riesgo de muerte prematura”, asevera Echave-Sustaeta.

Por tanto, “la realización de la espirometría debería generalizarse en edades tempranas de la vida, lo que permitiría identificar precozmente a aquellos niños y adolescentes con un desarrollo pulmonar alterado e intentar averiguar las causas y corregirlo”, concluye el doctor.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído