Extirpar parte de la zona afectada, clave parar curar el cáncer de cavidad oral

El cáncer de cavidad oral aparece en el 95% de los casos en pacientes con edad superior a 40 años y una media de edad en torno a los 60 años.

Dolor de boca (Foto. Freepik)
Dolor de boca (Foto. Freepik)
CS
2 junio 2021 | 11:45 h
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El cáncer de cavidad oral afecta a zonas de la boca como los maxilares, la lengua o la encía. Curar este tipo de tumores requiere casi siempre de un tratamiento quirúrgico donde es necesario extirpar parte de la zona afectada. Sin embargo, la pérdida de parte del hueso de los maxilares o de la dentición puede causar serias dificultades a la hora de masticar o de hablar.

Con el fin de devolver al paciente una buena calidad de vida, especialistas como el doctor José Luis Cebrián, jefe Asociado del servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital La Luz, son expertos en la rehabilitación dental del paciente oncológico. A través de la colocación de implantes dentales guiados por ordenador y técnicas mínimamente invasivas.

Ell doctor José Luis Cebrián, jefe Asociado del servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital La Luz

El cáncer de cavidad oral aparece en el 95% de los casos en pacientes con edad superior a 40 años y una media de edad en torno a los 60 años. El consumo de alcohol y tabaco aumenta su riesgo de aparición. El doctor José Luis Cebrián apunta que el signo de alarma para enfrentarse al diagnóstico de un posible cáncer es la aparición de heridas en la boca, como una úlcera o llaga que no curan en 3 semanas.

''Lo primero que hacemos es evaluar el estado de la cavidad oral del paciente al paciente. Tras identificar una lesión sospechosa, nuestra prioridad es obtener tejido de la boca mediante una biopsia para llegar al diagnóstico definitivo''.

Según detalla, tras el diagnóstico, casi todos los casos precisan de un tratamiento quirúrgico. ''Esa operación puede suponer que tengas que quitar parte del hueso maxilar, mandibular, la lengua entera o parte de esta'', explica.

Además de la cirugía y en función del tumor, el tratamiento también puede requerir sesiones de quimio y radioterapia, así como el seguimiento con las pruebas pertinentes para comprobar que el paciente ha superado el tumor. ''Cuando consideramos que el paciente está libre de enfermedad, es el momento de centrarnos en mejorar su calidad de vida'', indica José Luis Cebrián.

Así, una vez que se han reconstruido las partes blandas u óseas de la cavidad oral, hay que recuperar la dentición. De acuerdo con el doctor, además de los pacientes tratados en su departamento, en ocasiones reciben a otros que ya han sido tratados en otros centros, que carecen de la experiencia necesaria en la rehabilitación dental del paciente oncológico. No obstante, este experto señala que el proceso de recuperación es largo y complicado. ''En ocasiones, empleamos más de un año en finalizar todo el proceso de recuperación de la dentición. El paciente tiene que estar motivado psicológicamente para aceptarlo y cumplir con todos los pasos recomendados'', destaca.

Encarna, auxiliar administrativa de 57 años, tuvo que pasar por este proceso. Todo comenzó con un dolor de muela. ''Me diagnosticaron en 2013 un osteosarcoma mandibular que había que operar de urgencia. Me extirparon media mandíbula, que se reconstruyó con el peroné'', detalla la paciente, quien tuvo que someterse a sesiones de quimio y radioterapia para completar su curación. Una curación que tuvo un alto precio en su calidad de vida: ''Salí del hospital y solo tenía cuatro dientes en el maxilar inferior. Comía a base de purés''. También le costaba mucho trabajo hablar. ''Al no haber piezas dentales ni encía la lengua se me iba y me costaba pronunciar'', narra Encarna.

Respecto a los implantes dentales, el doctor José Luis Cebrián destaca la importancia de colocarlos en una posición exacta y precisa. ''Todo para que coincidan con lo que le va a ser más útil para comer y hablar'', indica. El equipo de especialistas de José Luis Cebrián reconstruyó la dentición de Encarna mediante tecnología 3D. ''Por medio de programas de planificación virtual con impresión 3D conseguimos ver cuál es el sitio ideal para colocar el implante'', explica Cebrián. Los resultados fueron buenos. ''Aún hoy tengo mis secuelas -si hablo durante mucho tiempo me pican la lengua y los labios- pero tengo una calidad de vida buena'', destaca Encarna.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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