La niña Andrea, que padecía desde el nacimiento una enfermedad degenerativa irreversible, ha muerto en el Complejo Hospitalario Universidad de Santiago (CHUS) después de cuatro días desde que los pediatras accedieran a retirarle la alimentación artificial que la mantenía con vida. Sus padres habían solicitado una muerte digna para su hija.
A mediados de septiembre, un comité de ética del CHUS, había recomendado retirar dicha alimentación artificial a Andrea y considerar la sedación paliativa. Pero el equipo de pediatría del hospital se negaba a hacerlo, ante lo cual los padres de la niña decidieron llevar el caso a los medios.
Galicia, la comunidad en donde ha tenido lugar este caso, es precisamente una de las pocas autonomías que cuenta con su propia norma para regular la muerte digna, tras la aprobación de la Ley 5/2015 de derechos y garantías de la dignidad de las personas enfermas terminales.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
La menor recibía desde el lunes la "mínima hidratación" necesaria para que los sedantes actuasen
La menor recibía desde el lunes la mínima hidratación necesaria para que los sedantes actuasen de cara a su desenlace final. Los especialistas ya habían anunciado que sería cuestión de días.A mediados de septiembre, un comité de ética del CHUS, había recomendado retirar dicha alimentación artificial a Andrea y considerar la sedación paliativa. Pero el equipo de pediatría del hospital se negaba a hacerlo, ante lo cual los padres de la niña decidieron llevar el caso a los medios.
Galicia, la comunidad en donde ha tenido lugar este caso, es precisamente una de las pocas autonomías que cuenta con su propia norma para regular la muerte digna, tras la aprobación de la Ley 5/2015 de derechos y garantías de la dignidad de las personas enfermas terminales.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es