El IIS-FJD inicia dos estudios sobre el metoprolol en el síndrome de distrés respiratorio agudo

Entre los beneficios esperables destacan la reducción de la mortalidad o el tiempo de intubación en casos de insuficiencia respiratoria severa.

De izda. a dcha, los doctores Santos, Martínez Milla e Ibáñez (Foto. ConSalud)

Los proyectos de investigación Clinical and Physiologic Effects of Metoprolol in the Acute Respiratory Distress Syndrome (METDIS) y Metoprolol in Acute Respiratory Distress Syndrome (MAIDEN), desarrollados en el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz y que estudiarán el uso del fármaco metoprolol en el tratamiento del síndrome de distrés respiratorio agudo, acaban de ser avalados con una subvención obtenida en la Acción Estratégica en Salud (AES), del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). En concreto, ambos trabajos se verán beneficiados por las ayudas de esta institución, principal herramienta de promoción de la investigación biomédica y sanitaria en España.

''Estas ayudas permitirán evaluar el impacto clínico del uso de metoprolol en este contexto, valorando objetivos de suma importancia como la reducción de la mortalidad o el tiempo de intubación'', comenta el doctor Arnoldo Santos, médico intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Jiménez Díaz, investigador principal de METDIS y colaborador de MAIDEN.

Sendos estudios han sido subvencionados bajo modalidades distintas: METDIS, como Proyecto de Investigación en Salud, y MAIDEN, como Proyecto de Investigación Clínica Independiente. ''Los primeros buscan la transferencia y aplicación del conocimiento científico-técnico para mejorar la prevención, diagnóstico o tratamiento de las enfermedades, o la realización de actividades de promoción de la salud pública y los servicios de salud'', aclara el doctor Juan Martínez-Milla, cardiólogo del hospital madrileño, co-investigador principal de METDIS y colaborador de MAIDEN.

Con la llegada de la pandemia, se multiplicaron los casos de Covid-19 grave en los que se desarrollaba síndrome de distrés respiratorio agudo

''En cuanto a la segunda modalidad -añade-, está enfocada a proyectos de investigación con medicamentos de uso humano y/o terapias avanzadas, no promovidos por la industria farmacéutica, y permite objetivar avances tangibles para los pacientes, proporcionando evidencias para su implantación en el Sistema Nacional de Salud''.

EL METOPROLOL, UN MEDICAMENTO CON MÚLTIPLES POSIBILIDADES

Con la llegada de la pandemia, se multiplicaron los casos de Covid-19 grave en los que se desarrollaba síndrome de distrés respiratorio agudo, que es la forma más grave de insuficiencia respiratoria, para la que en la actualidad no existe una terapia farmacológica específica y solo se puede recurrir a la ventilación mecánica a fin de mantener un nivel adecuado de oxígeno en la sangre.

Como existe un componente inflamatorio muy importante para que se desarrolle dicha patología, el doctor Borja Ibáñez, cardiólogo intervencionista de la Fundación Jiménez Díaz, director de Investigación Clínica del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) e investigador principal de MAIDEN, analizó junto a su equipo la utilidad del metoprolol como terapia, ya que se ha demostrado que se trata de un betabloqueante que ejerce un importante papel cardioprotector. ''Tuvimos resultados esperanzadores: una disminución en la inflamación a nivel pulmonar y una tendencia a reducir los días que los pacientes necesitan ventilación mecánica'', señala el especialista, y explica que dichos resultados fueron el detonante para plantear estos dos estudios, METDIS y MAIDEN.

LOS PROYECTOS METDIS Y MAIDEN

METDIS es un proyecto clínico y experimental que evalúa los efectos fisiológicos, clínicos y biológicos del metoprolol en el síndrome de distrés respiratorio agudo. Para llevarlo a cabo, se ha desarrollado una colaboración multidisciplinar que agrupa a profesionales de Neumología, Cardiología, Medicina Intensiva y Cirugía Experimental de la Fundación Jiménez Díaz, e incluye, además, la cooperación con diversas disciplinas básicas del CNIC, entre las que destaca la imagen multimodal (resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones) y un estudio avanzado de la función cardiovascular.

Los estudios multicéntricos, que se enfocan en aspectos muy concretos, se suelen llevar a cabo por una sola especialidad

En cuanto a MAIDEN, es un estudio multicéntrico que busca evaluar el efecto del metoprolol sobre el pronóstico de pacientes con síndrome de distrés respiratorio agudo ingresados en UCI. Para su realización se ha formado un consorcio del que forman parte diferentes miembros de las áreas Cardiovascular y Respiratoria del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).

Los estudios multicéntricos, que se enfocan en aspectos muy concretos, se suelen llevar a cabo por una sola especialidad. Sin embargo, este estudio contará con la colaboración de los servicios de Medicina Intensiva y Cardiología: ''En este caso, tratamos de aplicar en el campo de la insuficiencia respiratoria severa, un fármaco con un amplio uso en el terreno de la Cardiología, por lo que tenemos que utilizar lo mejor que puedan brindarnos estas dos especialidades a nivel de manejo de pacientes, evaluación o investigación'', indica el doctor Santos.

Por su parte, el doctor  Martínez-Milla añade que ''lo más importante es la posibilidad de aprovechar las sinergias y beneficios que brinda la colaboración multidisciplinar, no solo al nivel de la investigación, sino también para la práctica clínica y la gestión de recursos hospitalarios''.

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