Las vacunas por llegar: nuevas moléculas, inmunización combinada y “priorizando al adulto”

La investigación en nuevas vacunas aumenta en busca de soluciones para una población envejecida, explica Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología.

Investigación en vacunas (Foto. CAV AEP)
Investigación en vacunas (Foto. CAV AEP)

La búsqueda de una solución frente a las infecciones prevenibles por vacunación, el desarrollo de métodos preventivos más eficaces o herramientas para reducir el impacto que año a año patologías como la gripe o la herpes zóster, o patógenos como el virus respiratorio sincitial (VRS) tienen en los mayores está llevando a un incremento de la investigación en vacunas y de su posterior comercialización. Según la ‘Vaccines Europe pipeline review 2023’, en 2022 se concedió la comercialización a 13 de las vacunas candidatas, que fueron autorizadas antes de agosto de 2023. En ese periodo, 18 antígenos candidatos avanzaron a la siguiente etapa de desarrollo y se incluyeron en el informe 39 nuevas vacunas candidatas a enfermedades infecciosas.

La investigación en vacunas es un proceso costoso. Según el estudio publicado en julio de 2020 ‘Rapid development and deployment of high‐volume vaccines for pandemic response’, el desarrollo completo de estos fármacos toma entre 10 y 15 años con un coste que varía entre 0,5 mil millones y mil millones de dólares. La Covid-19 fue una excepción posible gracias a los estudios previos en coronavirus como el MERS o el SARS-CoV-1 y a una tecnología que llevaba años investigándose y que dio el salto con esta nueva herramienta de inmunización, la tecnología ARN mensajero.

Precisamente la Covid-19, así como la experiencia de la erradicación de la viruela, o el control de la polio gracias a la vacunación, son ejemplos del valor de la investigación en vacunas que actualmente se centra en tres líneas estratégicas. “Ahora se estudia para mejorar vacunas que ya tenemos, para patógenos que no cuentan con esta medida preventiva y para soluciones combinadas como gripe-covid o con VRS que buscan la inmunización de la población de manera más sencilla”, explica el Dr. Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV). Toda ellas, vacunas que tienen un principal destinatario: la población adulta.

“Cada vez vemos de forma más frecuente a un porcentaje de la población que presenta una cierta inmunodepresión o que tiene patologías crónicas que nos hacen más vulnerables a enfermedades infecciosas"

“Ahora mismo la investigación está centrada en la edad adulta, porque los mayores tienen más problemas con enfermedades infecciosas, mientras que los casos en la infancia están bastante solucionados. Ahora la prioridad es el adulto”, añade a ConSalud.es el vacunólogo. Actualmente la población cada vez es más envejecida, lo que supone una mayor demanda sanitaria debido a las comorbilidades, a los problemas asociados a la edad y a la inmunosenescencia, un deterioro del sistema inmunitario debido al envejecimiento que afecta a la respuesta inmunitaria alterando la defensa frente a infecciones, así como al desarrollo de memoria inmunológica asociada a la vacunación, tal y como recoge la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).

“Cada vez vemos de forma más frecuente a un porcentaje de la población que presenta una cierta inmunodepresión o que tiene patologías crónicas que nos hacen más vulnerables a enfermedades infecciosas. Por eso tenemos que conseguir esa prevención frente a estas patologías”, incide Jaime Pérez. Esta es la situación que centra gran parte de la actual investigación en Europa, con más de 100 vacunas en desarrollo de las cuales el 80% se dirigen a este grupo poblacional: el 37% de las vacunas que se encuentran en desarrollo están dirigidas a los adultos, el 21% a los adultos y adultos mayores, el 14% a la edad pediátrica, el 12% a niños, adolescentes, adultos y mayores, el 7% a población envejecida y el 6% a edad pediátrica y adultos.

Según señala también el informe de Vaccine Europe, en total, 38 vacunas candidatas se dirigen a la inmunización rutinaria frente a la gripe, el virus del papiloma humano (VPH), el de la varicela, el de sarampión, paperas, rubeola, varicela, el neumococo y el meningococo. Además de estas dianas terapéuticas, 15 vacunas se dirigen a patógenos que presentan resistencia antibiótica, 50 para enfrentar la Covid-19, el dengue la gripe, el VRS y la varicela/herpes zóster.

¿QUÉ VACUNAS SE APROBARÁN PRÓXIMAMENTE?

En los último años la investigación en nuevos antígenos ha llevado a que se cuente con dos vacunas distintas frente al virus respiratorio sincitial y ahora se espera que llegue una tercera, dirigidas tanto a niños como ha población mayor. De hecho, España está a la espera de la aprobación de la inmunización frente al VRS de las personas mayores, después de la autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y los pasos dados por países como Francia o Reino Unido.

Las vacunas “nos permitirá un mejor control de las patologías y un cambio sustancial de la asistencia sanitaria en las infecciones respiratorias”

Estos han anunciado recientemente nuevas medidas con las que facilitar el acceso a las vacunas, bien con reembolso por parte del país galo o bien con concursos para su suministro durante 4 años en el caso británico. “Esta vacuna así como la investigación en otros virus respiratorios puede permitir que en unos años con un único pinchazo se prevengan distintas patologías que ahora mismo son los grandes causantes de la saturación de los sistemas sanitarios”, indica el Dr. Pérez.

La investigación en meningococo, herpes zóster o la varicela con diferentes tecnologías, como la de ARNm, se suma a la de enfermedades tropicales. “Hace muy poquito no teníamos vacunas frente al dengue y ahora tenemos dos y otra que está prácticamente a punto de salir”. Lo mismo pasa con la malaria, que cuenta con dos aprobadas hace poco, con las fiebres hemorrágicas como el ébola, para la que hay una y dentro de poco habrá otra, contra el Chikungunyua… “Es un desarrollo muy notable que se ha producido en los últimos 15 años”, destaca el vacunólogo.

Para 2025 se estima que lleguen las primeras vacunas combinadas y la investigación seguirá desarrollándose para responder a todas las enfermedades infecciosas existentes y proteger a toda la población, lo que reducirá el impacto en los sistemas sanitarios. “Nos permitirá un mejor control de las patologías y un cambio sustancial de la asistencia sanitaria en las infecciones respiratorias”. En definitiva, destaca el Dr. Pérez, es “tener soluciones a los problema”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído