Con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra cada 9 de marzo, la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, encabezada por su presidente, el socialista Patxi López, ha recibido este jueves a representantes de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), de la Federación Nacional de Pacientes del Riñón (Alcer) y de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (Seden), que han expuesto la necesidad de aumentar la sensibilización social sobre los factores de riesgo y las complicaciones derivadas de la insuficiencia renal.
Un paciente que requiere diálisis pasa conectado a una máquina más de doce horas a la semana para reemplazar artificialmente la función del riñón
En un encuentro previo con periodistas a las puertas del Cámara Baja, los presidentes María Dolores del Pino (SEN), Rafael Matesanz (ONT), Alicia Gómez (Seden) y Jesús Molinuevo (Alcer) han explicado que el objetivo de la reunión es concienciar y pedir el apoyo de los parlamentarios para la iniciativa Código Riñón, que pretende alertar a la población de la epidemia creciente de las enfermedades renales y de su fuerte impacto sobre la salud y la calidad de vida de quienes la padecen.
Profesionales y pacientes han explicado a los miembros de la Comisión de Sanidad que en nuestro país no existe una percepción pública clara acerca del elevado impacto en la salud y la calidad de vida que tiene la enfermedad renal crónica (ERC). De hecho, es poco conocido que la mortalidad de estas enfermedades se sitúa en el 8% y una persona que requiere diálisis pasa conectada a una máquina más de doce horas semanales para reemplazar de forma artificial la función del riñón.
"Esta sensibilización social es importante para la propia sostenibilidad del sistema público sanitario, puesto que el tratamiento de la enfermedad renal crónica representa ya alrededor del 3% del gasto sanitario anual y lo previsible es que este coste vaya en aumento, porque las patologías renales se asocian al envejecimiento de la población y la sociedad española está cada vez más envejecida", ha explicado la presidenta de la SEN. La propia María Dolores del Pino ha subrayado que "solo el tratamiento renal sustitutivo consume entre el 2,5 y el 3% del presupuesto nacional en salud de nuestro país y más del 4% del presupuesto en atención especializada. El coste medio por paciente del tratamiento renal sustitutivo es 6 veces superior al del tratamiento del VIH y 24 veces superior a la EPOC y el asma".
LA ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA, EN CIFRAS
Las personas que padecen obesidad tienen un 83% más de posibilidades de sufrir una enfermedad renal crónica
En la última década en España, la enfermedad renal crónica ha crecido un 20%, asociada al envejecimiento de la población y a hábitos de vida poco saludables. Así mismo, cada año unas 6.400 personas con insuficiencia renal avanzan en el deterioro causado por su enfermedad hasta necesitar diálisis o trasplante renal. Sin embargo, la población no es consciente de ello y las enfermedades renales y sus factores de riesgo son en general muy poco conocidos. De hecho, gran parte de la sociedad desconoce que las personas que padecen obesidad tienen un 83% más de posibilidades de sufrir una enfermedad renal crónica. En concreto, se estima que el 13,8% de estas patologías en hombres y el 24,9% en las mujeres de países industrializados pueden estar asociados con sobrepeso u obesidad.
Rafael Matesanz ha puesto de manifiesto que los enfermos renales son los que más se han podido beneficiar del sistema español de trasplantes. Según los datos de la ONT, desde su creación en 1989 en nuestro país se han efectuado más de 100.000 trasplantes de órganos, de los cuáles más de 65.600 han sido renales. "Esto supone que 6 de cada 10 trasplantes ha sido de riñón", ha asegurado el presidente de la Organización Nacional de Trasplantes.
Cada año se trasplantan en nuestro país más de las dos terceras partes de los enfermos que esperan un injerto de este tipo. De las 4.303 personas en lista de espera renal registradas durante el pasado año, un total de 2.997 pacientes recibieron un trasplante. Gracias a esta importante actividad, España en el único país del mundo donde existen más personas con un riñón trasplantado que en diálisis. A fecha 1 de enero de 2017, el número de pacientes con un trasplante renal (32.400) superaba en casi un 20% al de personas dializadas (27.727).
Por edades, son los pacientes más jóvenes quiénes han recibido un trasplante en mayor medida: 2 de cada 3 enfermos renales menores de 65 años está trasplantado. Entre los 65 años y los 74 años, esta situación se equilibra con el 50% de pacientes trasplantados y el otro 50% en diálisis. En cambio, a partir de los 75 años, la proporción de personas trasplantadas se sitúa en un 20%.
Por último, Matesanz ha destacado el trabajo de la ONT y del conjunto de la red trasplantadora española por seguir buscando fórmulas que permitan incrementar el número de pacientes renales que puedan beneficiarse de un trasplante. En este sentido, ha subrayado la importancia de la donación en asistolia, que ya constituye el 23% en el caso de los injertos renales, como una de las vías que permiten aumentar el número de trasplantes.
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