La enuresis nocturna, un trastorno frecuente que no recibe la importancia necesaria

La falta de información e interés de algunos padres puede agudizar la emisión de orina durante el sueño

Los niños mayores de cinco años que se haga pis en la cama deben acudir al pediatra
25 octubre 2018 | 13:49 h

La enuresis nocturna supone la emisión de orina durante el sueño en niños de más de cinco años de edad. Un trastorno frecuente que afecta, aproximadamente, al 16% de los menores con cinco años, y al 10% de los niños con seis años. Sin embargo, profesionales médicos coinciden en que esa cifra no es la correcta y que su incidencia supone un número mayor.

Los mayores de 14 años representan el grupo más afectado por este trastorno

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)  y la Sociedad Internacional de Continencia de los Niños, se considera enurético aquel que tiene dificultades en el control miccional nocturno al menos una vez al mes. Siendo los mayores de 14 años, el grupo que más lo sufre debido a las implicaciones que dicho trastorno supone para un adolescente.

UN PROBLEMA HEREDITARIO

El 90% de los casos de enuresisse deben a causas fisiológicas que puede ser maduración de la vejiga, producción de orina nocturna superior a la normal, etc., el 10% restante puede deberse a un acontecimiento inusual en la vida del niño o en su estructura familiar como el nacimiento de un hermano, la separación de los padres, etc.

El riesgo de que un menor se orine en la cama es entre 5 y 7 veces mayor entre los niños con un padre enurético y aproximadamente 11 veces más si ambos padres lo fueron

El primer estudio mundial de asociación del genoma en la enuresis (GWAS en sus siglas inglesas), indica que, probablemente, sea hereditaria. La investigación muestra que el riesgo de orinarse en la cama es entre 5 y 7 veces mayor entre los niños con un padre enurético y aproximadamente 11 veces más si ambos padres lo fueron. Se ha comprobado, también, una estrecha relación con otras patologías como estreñimiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS).

UN HECHO TRAUMÁTICO

Mojar la cama por las noches tiene consecuencias en la vida escolar, personal y el equilibrio familiar del niño: baja autoestima, impedimentos para desarrollarse socialmente -acudir a campamentos, colonias o dormir en casa de amigos-, falta de motivación y fracaso escolar, interrupción del sueño, aislamiento, etc., son algunas de las consecuencias de la enfermedad que está considerada por los niños que la sufren entre 8 y 16 años, como el acontecimiento más traumático detrás del divorcio y las peleas entre los padres.

Además, supone una carga económica importante pues se estima que el lavado y secado de ropa, así como el cambio de colchón con más frecuencia de lo habitual suponen un gasto aproximado de 1.200 euros al año.

FALTA DE INFORMACIÓN E INTERES DE LOS PADRES

“Mojar la cama por las noches, lo que conocemos como enuresis nocturna, es visto por gran parte de los padres como un problema sin importancia que pasará con la edad; esto hace que no consulten al pediatra específicamente y no pregunten, pudiendo pasar desapercibido hasta edades muy tardías y constituyendo  un problema de salud importante para niños y adolescentes”, afirmó el Dr. Juan Carlos Ruíz de la Roja, Director del Instituto Urológico Madrileño,Jefe de Servicio Urología del H. Santa Cristina de Madridy autor del libro ¿Por qué se orinan los niños en la cama?, en el transcurso de la charla “¿Camita seca o mojada? Conoce la Enuresis”que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha organizado para los padres del municipio.

La necesidad de sensibilizar a padres y pediatras ha llevado al Dr.Ruiz de la Roja a organizar un programa de charlas en colegios que aclaran dudas e informan sobre la enfermedad

La solución pasa necesariamente por la consulta con el pediatra que, además de proporcionar información sobre el problema, realizará las pruebas oportunas para descartar otras patologías más graves que llevan asociada enuresis. El pediatra determinará entonces el tratamiento a seguir ya sea la adopción de medidas conductuales, la aportación de la hormona que el cuerpo no libera, u otras.

Para el Dr. Ruíz de la Roja, “La enuresis no es culpa de nadie y tanto familias como médicos deberían poder hablar sobre el problema sin vergüenza o sentimiento de culpa. Sin embargo, el impacto a menudo se subestima y trivializa, por lo que no se busca ni se ofrece ayuda. A pesar de las cifras tan elevadas de niños que padecen enuresis, lo que más llama la atención es que todavía sólo 2 de cada 10 chavales son evaluados y tratados en algún momento por un médico, lo que demuestra el desconocimiento que tienen los padres. No es licito que sabiendo las causas médicas por las cuales se produce la enuresis, aún un 60% de estos menores  deban utilizar un pañal todas la noches y el resto, o sea un 40%, mojen directamente las sábanas durante el sueño”.

La tasa de curación es alta si se establece el diagnóstico y tratamiento exacto

“A partir de los 5 años, si establecemos el diagnóstico exacto del escape de orina nocturno y aplicamos el tratamiento adecuado, tiene una tasa de curación alta, pero los estudios indican claramente que una intervención temprana hace que los niños se dejen de orinar antes y sus complicaciones sean más leves y desaparezca antes. De no tratarse a tiempo, puede llegar hasta la adolescencia o la edad adulta, con consecuencias entonces dramáticas” concluye el experto.

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