Había un enfermero solo para los 343 residentes que en esos momentos tenía el geriátrico
En este caso, el trabajador era el único enfermero que estaba de guardia durante el momento en el que sucedieron los hechos. Tras recibir la alerta por parte de una auxiliar, acudió a la habitación de la anciana y la descubrió tumbada en el suelo con una pierna semi-amputada al quedar atrapada en la barra de protección de la cama. El enfermero no pudo hacer nada más que llamar a los servicios de emergencias y poner una vía con suero a la paciente. No obtuvo respuesta de la dirección del centro a pesar de contactar con ellos en varias ocasiones. La anciana murió días después en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Este hecho ha llevado al profesional sanitario a denunciar el caso ante la Fiscalía y el Defensor del Pueblo. Además, ha hecho hincapié en que no es la primera vez que se da una situación así en esta residencia de ancianos. Por su parte, la consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid ha abierto una investigación interna para intentar esclarecer los hechos.
Por su parte, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM) adelanta que "no consentirá bajo ningún concepto la puesta en duda de la profesionalidad y atención que prestan los enfermeros y enfermeras tanto en la citada residencia como en el resto de centros sociosaniatrios de la región". Asimismo, añaden en un comunicado, "es conveniente recordar que el CODEM sí permanece alerta ante cualquier denuncia que pueda llegar en relación al ámbito enfermero en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid, sean públicas o privadas". En consecuencia, la corporación explica que ha intervenido sólo durante 2016 en un total de 324 denuncias y consultas de colegiados al respecto, poniéndolas además en conocimiento de los organismos correspondientes o atendiéndolas en la propia asesoría jurídica.