La OMS redefine su estrategia contra las grasas trans y las enfermedades cardiovasculares

Recuerda que suponen una de las principales causas de este tipo de patologías. Ahora, se invita a los países a que participen en la revisión de las directrices contra la alimentación poco saludable.

Los especialistas recomiendan que el consumo de grasas saturadas no supere el 10% de las calorías diarias
Los especialistas recomiendan que el consumo de grasas saturadas no supere el 10% de las calorías diarias
CS
7 mayo 2018 | 11:58 h

Hasta 39,5 millones de personas en todo el mundo murieron en 2016 a consecuencia de una enfermedad no transmisible. Las principales patologías de este tipo son las cardiovasculares, la causa número uno de mortalidad en ese año, ya que fueron responsables de hasta la mitad de los fallecimientos. Los factores de riesgo como una dieta poco saludable, el tabaco y el alcohol son las principales causas de las enfermedades cardiovasculares.

En este punto, las grasas saturadas y trans son especialmente preocupantes, ya que su mayor consumo se relaciona con un riesgo al alza de este tipo de patologías. El Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra actualizando los objetivos contra la ingesta de este tipo de alimentos por parte de la población para la prevención de enfermedades no transmisibles.

Las grasas saturadas se encuentran en alimentos de origen animal, como carnes, embutidos, leche y sus derivados

De este modo, la OMS ha publicado una guía actualizada sobre la ingesta de sodio, potasio y azúcares, así como que se han desarrollado directrices para proporcionar recomendaciones sobre la ingesta de grasas saturadas. Estas se encuentran en alimentos de origen animal, como carnes, embutidos, leche y sus derivados; y en aceites de origen vegetal, como los aceites de coco o de palma, que se consumen a través de bollería industrial, aperitivos salados y productos transformados, principalmente.

Por su parte, las grasas trans se forman a partir de ácidos grasos insaturados que se hidrogenan parcialmente, lo que da lugar a grasas más sólidas, más plásticas y más estables. La mayor parte de las grasas trans se producen durante la elaboración de las margarinas y grasas de repostería, como resultado de la hidrogenación parcial o total de aceites vegetales o de pescado insaturados. 

Los especialistas recomiendan que el consumo de grasas saturadas no supere el 10% de las calorías ingeridas a diario, y que el de “trans” no sea de más del 1%.

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