Ocho consejos para que la lactancia materna sea más llevadera durante los meses de verano

Adoptar posturas cómodas, buscar lugares frescos y refrigerar la leche tras la extracción son algunas de las recomendaciones elaboradas por el Hospital de Manises

El reto de combatir el verano durante la lactancia (Foto: Hospital de Manises)
El reto de combatir el verano durante la lactancia (Foto: Hospital de Manises)
18 julio 2023 | 12:55 h

El Departamento de Salud de Manises ha preparado una serie de recomendaciones para la lactancia durante los meses de verano, con el objetivo de facilitarla. En verano tienen lugar circunstancias como el calor, la humedad o el aumento de la sudoración, que pueden complicar la lactancia materna tanto para la madre como para el niño. Por ello, Manises ha elaborado una lista de ocho consejos para hacerla más llevadera.

En los meses de verano, la mayoría de los bebés aumenta su demanda de pecho para compensar la pérdida de líquido por el calor. Por ello, la madre debe estar especialmente pendiente de las necesidades de su hijo. En este sentido, la Dra. Blanca Garrido, especialista en Pediatría del Hospital de Manises y coordinadora de la Unidad de Cuidados Intermedios Pediátricos y Neonatales aconseja “ofrecer el pecho al bebé frecuentemente dándole a amamantar a demanda”.

La leche materna consta de un 85% de agua, por lo que el bebé que toma únicamente lactancia materna no necesita un aporte agua extra. Sin embargo, a medida que el bebé crece y se introducen nuevos alimentos en su dieta, los expertos del Hospital de Manises sugieren ofrecerle agua al bebé después de las tomas de alimentos. Esto facilitará saciar su sed, especialmente en los meses de verano.

En los meses más calurosos, cuando se da pecho en lugares públicos, los expertos recomiendan buscar lugares a la sombra que sean frescos

En los meses más calurosos, cuando se da pecho en lugares públicos, los expertos recomiendan buscar lugares a la sombra que sean frescos. En sitios cerrados, se debe intentar que el lactante no reciba el aire directo del ventilador o aire acondicionado, para prevenir constipados y evitar que sufra cambios bruscos de temperatura. 

Además, en caso de que la leche de la madre no se utilice en la hora siguiente a su extracción, los expertos recomiendan refrigerarla. En caso de no utilizarla durante las siguientes 24 a 48 horas, lo recomendable es congelarla. De acuerdo con la especialista en Pediatría del Hospital de Manises, la congelación de la leche debería hacerse en envases pequeños, de un tamaño de 120 a 150 ml, para poder descongelarla de forma gradual cuando se vayan a necesitar las tomas, evitando que se desperdicie la leche

La coordinadora de la Unidad de Cuidados Intermedios Pediátricos y Neonatales también confirma que “una vez pasadas dos horas tras su descongelación, se debe desechar la leche si no se ha utilizado”.  

Por otro lado, los expertos recuerdan que la lactancia materna no tiene por qué suponer un impedimento para desplazarse durante los meses de verano. Sin embargo, se debe intentar asegurar al máximo posible cómo van a ser las tomas durante el viaje. En caso de que el viaje se realice en avión, hay que prestar especial atención a ofrecer el pecho, o un chupete, al bebé en los momentos de despegue y aterrizaje para evitar las molestias en los oídos

Otro de los consejos consiste en adoptar posturas cómodas, que permiten amamantar sin un contacto cuerpo a cuerpo tan estrecho. Los profesionales de Manises recomiendan, para la época estival, dar el pecho recostada con el bebé al lado o ponerlo en posición de “balón de rugby” apoyándolo sobre un cojín o almohada.

Los expertos recuerdan que la lactancia materna no tiene por qué suponer un impedimento para desplazarse durante los meses de verano

Es recomendable que el bebé pase tiempo al sol para favorecer la producción de vitamina D, siempre evitando su exposición durante las horas más centrales del día. Además, es aconsejable usar protección física para el bebé, como gorro, sombrilla y ropa.

Finalmente, la madre debe mantenerse hidratada de forma frecuente, a la vez que mantiene una alimentación rica en productos frescos y saludables. La madre lactante debe tener en cuenta el gasto extra de energía y líquidos que supone la producción láctea para ella. 

La leche materna es un alimento equilibrado, pues contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido. Este alimento cuenta también con beneficios para su sistema inmunológico y su salud a largo plazo. Por otro lado, dar el pecho es también beneficioso para la madre, pues le ayuda a una pronta recuperación del parto y a descansar mejor.

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