En España ya afecta al 10,2% de la población entre los 40 y 69 años y se estima que en 2030 se convertirá en la tercera causa de mortalidad en el mundo. Aunque no hay cura, un diagnóstico precoz y el tratamiento pueden retrasar su progresión, siempre y cuando el paciente abandone el hábito de fumar.
Disnea, expectoración y tos crónica son sus síntomas más frecuentes
Los síntomas más frecuentes de la EPOC son la disnea o falta de aire, la expectoración y la tos crónica. A medida que la enfermedad empeora, pueden hacerse muy difíciles actividades cotidianas como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta. En este sentido, resulta fundamental realizar pruebas espirométricas para un diagnóstico precoz. Estos análisis especialmente recomendadas en aquellas personas fumadoras o exfumadoras mayores de 40 años. Desde Linde Healthcare señalan la importancia de realizar un diagnóstico precoz para evitar así problemas más graves con esta dolencia, ya que la EPOC presenta una alta prevalencia. Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es