Según los cálculos que lleva a cabo anualmente esta asociación comparando los precios de diferentes productos, "el celiaco tiene un gasto extra de más de 1.500 euros al año". En este contexto, Manuela Márquez afirma que "no hay ningún tipo de compromiso" por parte de las autoridades sanitarias para solucionar el problema. De hecho, las ayudas que esta asociación de pacientes recibía para financiar alguna de sus campañas se acabaron con la crisis económica.
Actualmente, dice Márquez, son las comunidades autónomas las encargadas de gestionar este asunto. La directora de ACySG recuerda que "Navarra tiene unas ayudas" para celiacos y "Castilla La-Mancha en su día también, pero con la crisis las retiró". En este sentido, España juega en una segunda división en comparación con otros países de la Unión Europea, donde "sí existen este tipo de ayudas" para la compra de productos alimenticios.
La base genética de la enfermedad celiaca provoca en muchos casos que varios de los miembros de una misma familia sean intolerantes al gluten. Un ejemplo de ello es Enrique González Morales, celiaco y con una hija también intolerante al gluten. Tal y como afirma a este diario, "nuestra medicina es la dieta". Por eso, entiende el problema del precio al que se enfrentan los celiacos en España. "Una simple magdalena sin gluten cuesta hasta tres o cuatro euros, una salvajada. Una normal no vale ni 0,50 céntimos".
No existen fármacos para tratar esta patología, "el único tratamiento es la dieta sin gluten estricta, lo que lleva a una recuperación espectacular, tanto clínica (por ejemplo, la normalización del desarrollo en niños), como funcional (desaparecen las diarreas y, en su caso, la dermatitis)", explica González Morales.
LA ENFERMEDAD CELIACA EN CIFRAS
En España existen alrededor de 500.000 celiacos. Según la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten uno de cada 100 nacidos en España es intolerante al gluten y la enfermedad puede manifestarse a cualquier edad, tanto en niños como en adultos.
Manuela Márquez hace hincapié en que no sólo es necesario contabilizar a los celiacos, sino también a quienes no lo son, pero sí son sensibles al gluten. Se trata de una patología, añade la directora de ACySG, "que se diagnostica sólo desde hace cinco o seis años. Son personas con una serie de síntomas similares a los de la enfermedad celiaca, pero cuando les hacen las pruebas salen negativas". Esta complicación tiene una prevalencia aún mayor a la de la enfermedad celiaca, "de un 6 a un 10%".
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