Las navidades disparan el “síndrome de la silla vacía”: ¿cómo afrontarlo?

Cualquier persona que haya sufrido una pérdida significativa, bien por un fallecimiento o una separación, puede ser vulnerable y desarrollar estos sentimientos

Estefanía Cárcel Esteban, vicepresidenta de la Asociación Española de Psicología Sanitaria (Fuente: AEPSIS)
Estefanía Cárcel Esteban, vicepresidenta de la Asociación Española de Psicología Sanitaria (Fuente: AEPSIS)
Diego Domingo
23 diciembre 2023 | 00:00 h
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La Navidad es época de reuniones familiares y es la época en la que más aparecen los sentimientos de tristeza cuando hemos perdido a un ser querido. Los expertos llaman a ese sentimiento que aparece ante la pérdida de una persona especial, como puede ser un familiar, un amigo o una pareja, el síndrome de la silla vacía.

“Este síndrome se caracteriza por una fuerte tristeza y nostalgia que aparece en fechas especiales. Son los sentimientos que aparecen después de una pérdida significativa, de alguien a quien queríamos mucho”, afirma a ConSalud.esEstefanía Cárcel Esteban, Psicóloga General Sanitaria en Calma Al Mar Centro de Psicología y vicepresidenta de la Asociación Española de Psicología Sanitaria (AEPSIS). “Cuando se acercan fechas destacadas, como puede ser Navidad, un cumpleaños, o la boda de alguien, estos sentimientos se incrementan”, añade la experta.

“Esa silla que ocupaba la persona que ya nos está, nos recuerda constantemente su ausencia”

Los expertos indican que referirse a la silla vacía es porque “pensamos que esa silla la tendría que estar ocupando la persona que ya no está, y eso nos genera mucho dolor”. En reuniones con seres queridos es cuando más nota la gente esta sensación “porque esa persona siempre se sentaba en un sitio concreto, o simplemente estaba presente, y ya no lo estará nunca más y esa silla vacía nos recuerda constantemente su ausencia”, explica la Dra. Cárcel Esteban.

Cualquier persona que haya pasado por una pérdida significativa, ya sea por muerte o por separación, puede ser vulnerable a la hora de desarrollar estos sentimientos. “El hecho de sufrir una pérdida explica que se pueda sentir esta fuerte nostalgia en muchos momentos del año que podamos considerar especiales”, indica la psicóloga.

Entre los síntomas de este síndrome “nos podemos encontrar con un fuerte vacío emocional, vemos a la persona más decaída de lo normal, sin ganas de celebrar, o incluso sintiéndose culpable por hacerlo, porque esa persona a la que echa de menos no podrá hacerlo nunca más si ha fallecido, o ya no lo podrán celebrar juntos, en caso de divorcio, por ejemplo”, apunta la experta. Este síndrome está directamente relacionado con el proceso de duelo iniciado tras la pérdida del ser querido. “Lo que ocurre en estas fechas tan señaladas es que la persona se acuerda de que esa persona ya no está, por lo que podemos encontrar al paciente más apático y nostálgico que en otros momentos”, destaca Cárcel Esteban.

“Los pacientes deben comenten su malestar con sus seres queridos, amigos o familiares, para poder sentir su apoyo”

Para las personas que sufren este síndrome de la silla vacía es muy importante el apoyo psicológico y social. “A nuestros pacientes les animamos a que comenten su malestar con sus seres queridos, amigos o familiares, para poder sentir su apoyo. A veces es doloroso abordar el tema, pero sabemos que a largo plazo les va a ayudar a aceptar y asumir lo sucedido”, afirma la vicepresidenta de AEPSIS quien apunta que sentir que tienen un entorno social que está a su lado en esos momentos les reconforta y les ayuda a asimilar esos sentimientos. “Es fundamental que continúen haciendo actividades agradables, a pesar de la tristeza. En estos momentos es normal no tener ganas de hacer cosas, pero aun sin ganas, hay que insistir en que introduzcan cosas positivas en su vida, incluso aunque ahora no sean capaces de disfrutarlas como antes por el proceso de duelo. También es muy importante que se permitan sentirse tristes, tenemos derecho a estarlo cuando sufrimos una pérdida y dejar que los sentimientos fluyan es una buena forma de procesar lo ocurrido”, explica.

Para hacer frente a las celebraciones de estas fiestas los expertos recomiendan mantener las tareas y obligarnos a hacer algo aunque no se tengan ganas. Otro consejo es reinterpretar el espacio físico de la celebración que nos recuerde a ese ser querido o cambiar el espacio que ocupaba en la mesa. Otra sugerencia es hacer un recordatorio positivo de la persona que falta, realizando un brindis rememorando un momento positivo o divertido vivido con la persona que falta. Frente a los pequeños de la casa es bueno que vean que no nos evadimos de la situación, sino que le hacemos frente y la abordamos. Además los psicólogos recuerdan que está permitido expresar el dolor sin avergonzarse si tenemos necesidad de llorar.

“Aunque se haya superado el duelo, es fácil que en fechas señaladas como aniversarios o navidades se intensifique el dolor”

Aunque se haya superado el proceso de duelo que se transita tras la pérdida de un ser querido, “es fácil que en fechas señaladas se intensifique el dolor”, recuerda la psicóloga. “Una vez termina el duelo nos encontramos con que la persona aprende a vivir sin esa persona, pero eso no quita que en momentos concretos pueda sentir una mayor nostalgia”, reconoce.

El síndrome de la silla vacía puede darse en cualquier fecha o acontecimiento que se interprete como especial o importante: cumpleaños, aniversarios, la fecha de la muerte o de la separación, el cumpleaños o boda de un hijo en común o de otro familiar importante... “No solamente ocurre en Navidad, sino que puede ocurrir en cualquier momento que se considere familiar o significativo”, concluye la experta.

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