Un componente presente en cosméticos y productos diarios aumenta la alergia de contacto

Los especialistas que participan estos días en Barcelona en el XXII Congreso de la Sociedad Europea de Alergia Cutánea y Dermatitis de Contacto destacan los perjuicios de la metilisotiazolinona

CS
27 junio 2014 | 00:00 h
 Un componente presente en cosméticos y productos diarios aumenta la alergia de contacto
Un componente presente en cosméticos y productos diarios aumenta la alergia de contacto
Redacción | Madrid

Las alergias por contacto con productos de uso diario apuntan a convertirse en un problema de salud pública, y es que el uso de metilisotiazolinona en estos objetos cotidianos ha incrementado los casos de esta enfermedad hasta cifras "casi epidémicas".

De esta manera lo exponen los especialistas que están participando estos días en Barcelona en el XXII Congreso de la Sociedad Europea de Alergia Cutánea y Dermatitis de Contacto (ESCD), los cuales sostienen que está enfermedad "es compleja y precisa de un abordaje multidisciplinar".

En concreto, la alergia de contacto puede estar causada por agentes que "inducen sobre la piel bien irritación o verdaderas alergias". Por ello, se puede producir una urticaria espontánea con lesiones evanescentes pero diarias "o un eczema crónico de manos, por ejemplo", explican.

ES UNA ENFERMEDAD CON GRAN IMPACTO SOCIAL

A juicio de la presidenta de este evento y miembro del Servicio de Dermatología del Hospital del Mar de la ciudad condal, la doctora Anna M. Giménez-Arnau, las dermatitis de contacto son enfermedades "de gran impacto social", ya que interfieren en la calidad de vida "y en la actividad que realizan".

Entre las posibles sustancias irritantes, la experta destaca los metales como el sulfato de níquel de la bisutería y la citada metilisotiazolinona, que está presente como conservante biocida en "fragancias, cosméticos, toallitas higiénicas o en muchos otros productos".

En cuanto a las dermatosis profesionales, Giménez-Arnau sostiene que éstas afectan "a varios sectores y grupos de profesionales". Por ello, considera necesario "identificar los agentes responsables para poderlos evitar", algo que desde hace unos años llevan a cabo las autoridades sanitarias.

No obstante, en la actualidad, los problemas cutáneos derivados de factores irritantes o alérgenos "aparecen, en el entorno profesional, con una frecuencia del 60%", señala. Por su parte, las dermatosis "suponen entre un 50% y un 60% de las enfermedades profesionales", concluye.


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