"Persiste cierta creencia que hay que desterrar de que la EPOC es una enfermedad de hombres"

La prevalencia de la EPOC en la población femenina ha crecido un 60% en los últimos diez años. En la actualidad, un 11,8% de la población española padece esta enfermedad, según el estudio EPISCAN II.

Mujer fumando un cigarro. (Foto. Ricardo Rubio   Europa Press)
Mujer fumando un cigarro. (Foto. Ricardo Rubio Europa Press)
CS
8 marzo 2021 | 13:55 h
Archivado en:

La prevalencia de la EPOC en la población femenina ha crecido un 60% en los últimos diez años. En la actualidad, un 11,8% de la población española padece esta enfermedad, según el estudio EPISCAN II que refleja cómo este incremento se ha dejado ver con más fuerza en la mujer, donde la incidencia de la EPOC ya supera el 9%.

Los datos nos dicen que, además, el 88,4% de las mujeres mayores de 40 años no saben que sufren esta enfermedad que se disfraza en otras dolencias, frente al 76% de los hombres en esa misma franja. Así explica Nicole Hass, portavoz de la Asociación de Pacientes con EPOC, APEPOC, cómo el género influye en las características clínicas de la EPOC, su diagnóstico y acceso al tratamiento.

Los datos nos dicen que, además, el 88,4% de las mujeres mayores de 40 años no saben que sufren esta enfermedad que se disfraza en otras dolencias, frente al 76% de los hombres en esa misma franja

La asociación incide también en cómo el perfil del paciente y, por tanto, su sintomatología ha cambiado en los últimos años constituyéndose como un problema de salud creciente entre las mujeres. En el estudio EPISCAN II, las mujeres con EPOC referían el mismo nivel de síntomas respiratorios y gravedad espirométrica que los hombres, a pesar de que estas eran más jóvenes y con menor exposición tabáquica. La mortalidad de la enfermedad también se ha incrementado de forma significativa en las mujeres debido a múltiples causas como el incremento del consumo de tabaco en las décadas previas; diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la susceptibilidad al humo del tabaco; diferencias anatómicas y hormonales e, incluso, diferencias por género en la respuesta a los diferentes tratamientos.

Las mujeres con EPOC presentan más disnea que los hombres a pesar de un mismo FEV1, la bronquitis crónica es más frecuente en ellas (frente al enfisema, que lo es en varones) y desarrollan estadios graves a edades más prematuras que los hombres y con índices acumulados de cigarrillos más bajos. Por un lado, esto implicaría una mayor susceptibilidad al humo del tabaco, aunque por otro se ha descrito que del 15% de los pacientes con EPOC que no han fumado nunca, un 80% son mujeres, lo que implica que las mujeres son más susceptibles también a factores de riesgo de padecer EPOC no relacionados con el tabaco.

Desde el punto de vista de las comorbilidades, las mujeres con EPOC presentan más frecuentemente ansiedad, depresión y una peor puntuación en las escalas que miden la calidad de vida respecto a los hombres.

La presencia de ansiedad y depresión en la mujer con EPOC se asocia a un mayor riesgo de exacerbación, estancias hospitalarias más largas, persistencia del hábito tabáquico, menor actividad física, mayor mortalidad y, posiblemente, menor adherencia al tratamiento.

“Conocer las características sociales, además de las demográficas y clínicas, de los pacientes con AEPOC graves y analizarlas en función del género permitirá tener una visión necesaria para diseñar programas de atención integral, más personalizados y eficientes”

A pesar de estas diferencias, las pautas actuales para el diagnóstico y el tratamiento de hombres o mujeres con EPOC son las mismas. “Sigue existiendo un importante sesgo de género que afecta tanto al diagnóstico de la enfermedad como a su tratamiento, y persiste cierta creencia que debemos desterrar de que la EPOC es una enfermedad de “hombres”. Este sesgo lleva implícito que las mujeres con EPOC tienen menos probabilidad que los hombres con la misma enfermedad de ser diagnosticadas y, consecuentemente, menor probabilidad de ser tratadas adecuadamente”, ha reclamado la portavoz.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) será la tercera causa de mortalidad a nivel mundial en los próximos años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su prevalencia irá en aumento en las próximas décadas. “Conocer las características sociales, además de las demográficas y clínicas, de los pacientes con AEPOC graves y analizarlas en función del género permitirá tener una visión necesaria para diseñar programas de atención integral, más personalizados y eficientes”, ha concluido.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído